Por qué nunca es buena idea mantener peces en las clásicas peceras redondas

Un pez en una pecera clásica redonda.
Un pez en una pecera clásica redonda.
MART PRODUCTION / PEXELS
Un pez en una pecera clásica redonda.

Al igual que nos ocurre con otros animales pequeños como hámsters y pájaros, con los peces también tenemos esa idea equivocada de que no son animales que necesitan de grandes espacios para vivir. Ya sea por que lo vemos en los dibujos animados desde que somos críos o por educación, cuando pensamos en tener peces nos imaginamos al típico animal metido en una pecera redonda pero, ¿sabías que no son nada recomendables?

Para entender los motivos por el que no es bueno mantener peces en espacios muy pequeños, primero hay que conocer las necesidades que tienen estos animales. Desde las plataformas animalistas cada vez se está hablando más del concepto "bienestar de los peces" aunque es muy difícil determinar si éstos sufren y, más aún, demostrarlo científicamente, según explica el doctor en biología y coordinador de la Unidad de Fisiología Animal de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), Lluís Tort, en declaraciones recogidas por eldiario.es.

El número de peces que hay en un acuario o pecera, la calidad del agua y la decoración utilizada son algunos de los factores que los grupos animalistas consideran que afectan a la felicidad y el bienestar de los peces. "A nivel etológico, no se establece una relación entre peces y humanos, o en algunos casos sí, pero siempre relacionada con la comida. Por lo tanto, un pez no podría ser feliz o vivir plenamente en un entorno creado por humanos, donde las condiciones las ponemos nosotros. La domesticación es meramente un cautiverio", explican desde la Asociación Madrileña Antiespecista en el mismo artículo.

Necesidades esenciales de los peces

A pesar de esto, muchos expertos en el ámbito animal están de acuerdo con que se pueden tener peces como mascota siempre y cuando se cumplan unos requisitos mínimos que Tort enumera en el artículo del periódico digital. En primer lugar, se debe adecuar el medio ambiente del pez para que éste se encuentre en las condiciones más cercanas a su medio natural.

Un pez en una pecera rectangular.
Un pez en una pecera rectangular.
Maria Tyutina / PEXELS

En segundo lugar, hay que proporcional al animal la cantidad de comida correcta y también hay que mantenerles libres de enfermedades, lo que se puede conseguir manteniendo el agua del acuario limpia, así como los elementos decorativos, y dándole una buena alimentación.

Por último, hay que dejar al pez desarrollar su comportamiento básico. Si éste se comporta de manera normal, come con regularidad y crece, podemos considerar que está adaptado y viviendo en buenas condiciones, según cuenta el biólogo.

Usar un acuario en vez de una pecera

Ahora que sabemos sobre las necesidades de los peces y su cuidado básico, podemos llegar a la conclusión de por qué una pecera redonda y pequeña no es el sitio adecuado para que un pez pase su vida. El primer motivo, y más obvio, es el tamaño: los animales deben tener espacio suficiente para desarrollar su vida de manera natural. Además, la temperatura y la calidad del agua, la aireación y la iluminación, son otros de los factores que influyen en el normal desarrollo de un pez, todos ellos, inviables de controlar con una pecera clásica.

"Las peceras tipo bola son muy pequeñas y ello implica una situación de estrés para el pez y puede llegar a producirle la muerte", asegura el biólogo en las declaraciones recogidas por el periódico digital. Además, "el enriquecimiento ambiental (refugios, piedras, plantas, etc.) para que los peces dispongan de un entorno más natural o adecuado posible" son la clave para evitar los episodios de estrés de los peces.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento