La Generalitat ha anunciado este miércoles que, el próximo verano, comenzarán las obras de la futura prisión de Zona Franca que sustituirá a la antigua cárcel Model de Les Corts y a la cárcel de mujeres de Wad-Ras, aún en funcionamiento en el distrito de Sant Martí de Barcelona, que abrirá en el próximo año 2025. Entre ese año y 2027 se irán trasladando progresivamente todos los internos.
Costará 36,6 millones de euros, tal y como ha explicado este miércoles en el Parlament la consellera de Justícia, Lourdes Ciuró.
El Ayuntamiento de Barcelona, por su lado, también ha anunciado este miércoles que ya ha licitado la edificación de las primeras viviendas que se ubicarán en el terreno que antes ocupaba la prisión de Trinitat Vella, y que reubicará a las familias que ahora viven en los edificios que ahora están condenados al derribo.
El consistorio ha licitado la primera fase de construcción de dos bloques con un total de 41 pisos, de los 129 serán necesarios para completar todos los desalojos previstos. En una segunda convocatoria que se abrirá en los próximos meses se dará luz verde a otro bloque con 53 pisos más.
El tercero tendrá 35 apartamentos y no se impulsará hasta el derribo de la prisión de Trinitat Vella, que abrió en el año 1964 como cárcel de mujeres, luego pasó a ser para jóvenes y en su última etapa funcionó como centro de régimen abierto para presos en régimen de semi libertad.
Los terrenos ya son públicos y el plan de transformación en 450 viviendas (410 de ellas de protección oficial) firmado en 2019 afecta a una superficie de 56.000 metros cuadrados.
En este mandato, el Ayuntamiento invertirá 40 millones de euros en el barrio de Trinitat Vella, de los que 32 millones de euros serán para la construcción de vivienda.
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