El nuevo plan de Madrid frente a la Covid: fin a las pruebas de contagio y eliminará los aislamientos para asintomáticos

  • Deja de ser obligatorio comunicar los resultados de los test de antígenos al teléfono 900 102 112.
  • Madrid apuesta por eliminar la distancia de 1,5 metros en todos los entornos, incluidos los centros de trabajo.
  • El Gobierno regional pide que el uso de la mascarilla en interiores la tomen los técnicos "y no los políticos".
Personas paseando por Madrid.
Personas paseando por Madrid.
jparis
Personas paseando por Madrid.
Nuevas medidas ante la mejora de la situación epidemiológica del Covid-19 en la región.
Europa Press

Las autoridades sanitarias madrileñas consideran que se ha llegado al fin de la fase aguda de la pandemia del coronavirus ante la mejora de la situación epidemiológica en la región. Por ello, este martes han presentado la nueva estrategia para combatir la Covid-19: se pondrá fin a las pruebas masivas de contagio activo; los profesionales sanitarios serán las que las determinen en aquellas personas más vulnerables, y apostarán por la eliminación de los aislamientos para los casos asintomáticos y leves, manteniendo medidas de prevención como el uso de mascarilla, reducir las interacciones sociales, evitar el contacto con personas vulnerables y la higiene de manos, entre otras medidas.

Así lo ha explicado el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, durante una rueda de prensa en la Consejería de Sanidad para explicar las nuevas líneas estratégicas frente al virus, acompañado del viceconsejero de Asistencia Sanitaria y Salud Pública, Antonio Zapatero, y la directora general de Salud Pública, Elena Andradas.

Estas peticiones se formularán este miércoles en la reunión técnica previa al Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud del jueves. En concreto, los aislamientos en las residencias de mayores serían de cinco días, con 24 horas sin sintomatología, mientras que para el caso de los pacientes que se encuentren hospitalizados también serían de cinco días, incluyendo en este caso una prueba negativa o carga viral baja.

La realización de pruebas diagnósticas para confirmar los positivos se limitarán, con carácter general, y será el médico de los centros de salud el encargado de pautar si es necesaria su realización, pero no serán preceptivas ante todas las sospechas de casos. Sí estarán indicadas para aquellas personas más vulnerables o que convivan en entornos vulnerables.

Además, se elimina la obligación de comunicar los resultados de los test de antígenos al teléfono 900 102 112. Por el momento, se va a mantener la contabilidad de casos, pero solo se hará pública semanalmente, y no a diario como hasta ahora.

En una segunda fase se activará la Red Centinela de vigilancia de enfermedades respiratorias agudas, para formas leves en Atención Primaria y para graves en hospitales, recurso que en la región está plenamente desarrollado desde el pasado mes de octubre.

Fin de los controles de entrada

La bajada de contagios va a traer también algunos cambios asistenciales. Por ejemplo, se van a eliminar progresivamente los controles en la entrada de centros de atención y en los hospitales, manteniendo el uso adecuado de mascarilla para el acceso, permitiéndose los acompañamientos y visitas con carácter general. Además, se revisarán los circuitos Covid y no Covid en los centros sanitarios para mantener la separación solo por motivos de estructura y tipo de pacientes.

Está previsto que Sanidad permita el consumo de comida y bebida en espectáculos donde se esté de pie, y también en las pistas de baile. Salvo cuando se consuma comida o bebida, se mantendrá el uso de la mascarilla.

Desaparecerá la indicación de mantener la distancia de seguridad de 1,5 metros en todos los entornos, incluidos los centros de trabajo, algo que el consejero de Sanidad va a plantear en el Consejo Interterritorial del jueves, y que reunirá a todas las comunidades autónomas y al Ministerio de Sanidad en Zaragoza.

Mascarillas en interior

Aunque Madrid mantiene el uso de mascarillas en interiores, Escudero cree que "es el momento de abrir el debate sobre cuándo, cómo y dónde dejar de utilizarse". Debe ser, opina, un foro técnico el que debata esto, y "no una decisión política como pretende el presidente de la nación".

La Comunidad de Madrid ante esta eliminación de la mascarilla en interiores, propone proteger al vulnerable, monitorizar esta medida para ver qué repercusión tiene, y hacerla progresiva. La postura del Ejecutivo regional en este debate será "que debe dejar de ser obligatoria en interiores, siempre que lo permita la evolución de la pandemia, y con la excepción en los centros sanitarios y en el transporte público".

Por otro lado, el viceconsejero ha sostenido que la variante BA2 ya es el 30% de los casos en la Comunidad, y aunque es más transmisible que la anterior, no debe alterar la evolución prevista. La incidencia acumulada es ahora de 108 casos a 7 días y 236 a 14, y ha caído más de 1.000 puntos en el último mes. Esto se ha traducido también en menor presión asistencial.

"Estamos ante el final de la fase aguda desde luego de la sexta ola, pero también con bastante probabilidad de la pandemia", ha destacado Andradas. Aunque "nadie puede asegurar que no aparezca una nueva variante u ola", ha añadido, en dos años en la región se han infectado más de 1,6 personas --700.000 en la última ola-- y se han administrado 13,6 millones de dosis de vacuna que permiten determinar que la mayor parte de la población madrileña "está protegida contra las formas graves de la Covid-19".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento