Beatriz Luengo se ha sincerado sobre las dificultades a las que se tuvo que enfrentar para cumplir con su carrera profesional y la conciliación familiar el pasado año, cuando vivió el nacimiento de su segunda hija, Zoe.

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La cantante ha explicado en una entrevista con El Español que combinar su labor como cantante con la lactancia materna fue complicado. Además, el impacto de la pandemia le generó "muchos nervios", ya que buscaba que la pequeña creciera "en un ambiente de protección".

"Durante los seis primeros meses, lo único con lo que he alimentado a mis hijos ha sido con el pecho. Ni agua. Después ya vino la comida, entonces era breastfeeding y comida. Ahí ya estaba más libre", ha aclarado.

Luengo recuerda los malabares que tuvo que hacer durante sus compromisos labores: "Yo estaba, literal, con la niña y con mi madre, y tenía una entrevista cada 20 minutos. Mi publicista me decía: 'Te he parado de 11.30 a 12.00 horas para que la niña coma'. Y yo le decía: 'Pues a lo mejor a esa hora está dormida'".

La autora de Caprichosa, que también tiene otro hijo junto con Yotuel, D'Angelo, asegura que tiene un objetivo como madre: "Tengo una meta y la quiero cumplir. Y tengo otra como artista, que también. Entonces ahí me manejo".