Planes para el fin de semana: el mes de Teatralia, la batalla eterna de La Zaranda y la imaginación de Bruno Munari

Teatralia presenta 'Natanam' de Da.Te Danza
Teatralia presenta 'Natanam' de Da.Te Danza
Antonio L. Juárez
Teatralia presenta 'Natanam' de Da.Te Danza

El primer fin de semana de marzo llega con el arranque del Festival de Teatro para todos los públicos Teatralia; una muestra de imaginación desbordante en la Fundación Juan March; tres conciertos de música clásica para tres días; la sabia veteranía de La Zaranda; fotografías de National Geographic que componen 'Women', y otras que reflejan el reencuentro con los pueblos castellanos abandonados; y, por último, el aniversario de Joglars.

1. Teatro para todos los públicos. Festival Teatralia

'Chinchulina y el ruiseñor de la China'
'Chinchulina y el ruiseñor de la China'
La Canica Teatro

Teatralia, el gran Festival Internacional de Artes Escénicas para todos los públicos de la Comunidad de Madrid, despliega a partir de este fin de semana su amplia y variada programación, y en su primer fin de semana ofrecerá once espectáculos en la capital y nueve en localidades de la región.

Hasta el 27 de marzo, tendremos oportunidad de destacar las próximas semanas algunas de las casi 120 funciones programadas, con 15 espectáculos nacionales y 10 internacionales, en Madrid y otros 27 municipios de la región.

El programa de este año reúne artistas venidos de tres continentes. Cada uno propone códigos expresivos distintos y utiliza disciplinas artísticas variadas; desde el clown poético a la acrobacia dramatizada; desde la marioneta tradicional al títere distópico; desde el teatro de movimiento al teatro de texto; desde la danza a las sombras. Este fin de semana destacamos los siguientes espectáculos:

Une lune entre deux maisons (Una luna entre dos casas) de Suzanne Lebeau, es la obra fundadora del teatro para la primera infancia en la provincia canadiense de Quebec. La autora la escribió para su hijo pequeño, que entonces tenía tres años. Uno de sus personajes es alegre, conversador; el otro, silencioso, observador. En la Sala Cuarta Pared, viernes 4, sábado 5 y domingo 6.

Creatura, de Lapso Producciones y Malabart es una amalgama de música en directo, poesía, equilibrios, acrobacias, malabares, trapecio, cintas aéreas, clown y danza. Un estilo de creación que permite evolucionar en múltiples direcciones. Creatura es un homenaje al circo clásico desde una visión poética. Teatro Salón Cervantes de Alcalá de Henares, el viernes 4.

Chinchulina y el ruiseñor de la China, es la última creación de La Canica Teatro, la galardonada compañía madrileña. La puesta en escena se basa en el trabajo de la actriz Alba Vergne junto con la escenografía y los personajes creados por Eva Soriano, Ricardo Vergne y Ana Iturrate. El espectáculo alcanza la excelencia en cuanto a caracterización y ambientación se refiere y lo logra, además, mediante la reutilización de objetos cotidianos, una de las señas de identidad de sus creadores. En Villanueva de la Cañada el viernes 4, en Collado Villalba el sábado 5 y en Coslada el domingo 6.

Doodle Pop, de BRUSH Theatre LLC, utiliza efectos de sonido en vivo, impresionantes animaciones y un derroche de imaginación teatral. Doodle Pop es un montaje divertido y emocionante que conjuga ternura, imaginación y carcajadas a partes iguales. Una aventura artística para los más pequeños, imaginativa y prácticamente sin palabras, de la compañía coreana Brush Theatre. Será en el Círculo de Bellas Artes, el sábado 5 de marzo.

Natanam, de Da.Te Danza, significa danza en sánscrito. En él, dos personajes bailan en una sala de juegos cuyo suelo cubre la arena sobre la que realizan con sal esos dibujos geométricos originales del sur de la India, que se trazan en las entradas de las casas y se borran en poco tiempo. Mientras, cantan y hablan sobre el lugar al que van las cosas cuando desaparecen. En la Sala Mirador el sábado 5 y en Navalcarnero el domingo 6.

2. Exposición. Bruno Munari en la Fundación Juan March

Exposición de Bruno Munari en la Fundación Juan March
Exposición de Bruno Munari en la Fundación Juan March
Dolores Iglesias

Una nueva exposición en la Fundación Juan March siempre es un acontecimiento, teniendo en cuenta la relevancia de los artistas a los que se suele dedicar retrospectivas, así como el cuidado a la hora de diseñar el espacio y componer el recorrido.

En esta ocasión, la propuesta contiene una muestra de la imaginación sin límites y la asombrosa inquietud de Bruno Munari (Milán 1907-1998), a través de una selección de más de trescientas pinturas, dibujos, esculturas, proyecciones, juegos de luz, piezas de diseño gráfico e industrial, máquinas, ejercicios tipográficos, escritos, libros infantiles…

Un festín artístico repleto de ideas y proyectos, que dan medida de la torrencial actividad de un artista tan singular, desde sus primeros trabajos vinculados al futurismo, hasta las experimentaciones de los años noventa. Los registros creativos son de una variedad inabarcable, razón por la cual no deben perderse la exposición bajo ninguna excusa. Hay tiempo hasta el 22 de mayo.

Sala de la Fundación Juan March dedicada a Bruno Munari
Sala de la Fundación Juan March dedicada a Bruno Munari
Dolores Iglesias

Piezas móviles; lámparas hechas con unos cuantos aros y tela de medias; fósiles imaginarios de insectos, partiendo de chips. Se han recopilado múltiples creaciones para la prestigiosa firma de diseño Danese MIlano, fundada en 1957 para crear objetos de uso cotidiano, así como algunos diseños para Pirelli empleando gomaespuma.

Munari creía que nuestra mirada hacia el arte había que educarla desde la infancia, sin condicionantes, y por eso investigó en el ámbito de la pedagogía, partiendo de un encargo de la Pinacoteca de Brera, en Milán -según nos comenta Aida Carpa, responsable conjunta de la exposición. Ideó unos laboratorios para niños donde pudieran experimentar artísticamente mientras jugaban con materiales y texturas. La Fundación Juan March ha destinado parte del espacio como ámbito para unos talleres infantiles, siguiendo aquellas experiencias, aunque no sea habitual en sus exposiciones, consciente de que se trata de una faceta fundamental en la trayectoria de Munari.

Bruno Munari, Abitacolo (1971)
Bruno Munari, Abitacolo (1971)
© CSAC, Universidad de Parma

La búsqueda de la esencia, el despojamiento de todo lo accesorio, fue una de las líneas maestras de la andadura de Bruno Munari. Es curioso que ese mismo hallazgo por decantación sea labor fundamental de tantos otros artistas. También aparecerá esa inquietud en la búsqueda teatral de La Zaranda, aplicando una poda que retira folios secos e impurezas, como comentaré en el siguiente plan para este fin de semana. Ya sabemos que simplificar es lo más difícil.

Esculturas de viaje de Bruno Munari, para sentirse como en casa
Esculturas de viaje de Bruno Munari, para sentirse como en casa
Dolores Iglesias

El artista milanés buscaba conectar con un público lo más amplio posible, y uno de los reclamos empleados era el sentido del humor, del que encontramos muchos ejemplos: máquinas inútiles; una silla para visitas brevísimas, con un asiento casi vertical; relojes que no marcan la hora sino diversos colores; esculturas de viaje, que son simples cartulinas desplegables allá donde te encuentres; juegos de signos con tenedores.

También quiero destacar la calidad del catálogo de la exposición, por su originalidad y enjundia, traduciendo en formato y fondo el concepto artístico de Munari. En dimensiones cuadradas y encuadernación de gusanillo, parece un voluminoso cuaderno de actividades en el que encontramos sorpresas de color, texturas múltiples y papeles troquelados. Un homenaje adecuado y precioso. 

3. Teatro. 'La batalla de los ausentes' de La Zaranda en el Teatro Español

Gaspar Campuzano y Enrique Bustos en 'La batalla de los ausentes'
Gaspar Campuzano y Enrique Bustos en 'La batalla de los ausentes'
Victor Iglesias

Por mucho que estuviéramos sobre aviso, ninguno de los que el miércoles 23F aplaudíamos al finalizar La batalla de los ausentes, de La Zaranda, podíamos aventurar que esa misma noche las tropas rusas comenzarían la invasión de Ucrania. Gaspar Campuzano, Enrique Bustos y Francisco Sánchez libran cada tarde una guerra olvidada en el Teatro Español, desempolvan las botas y los viejos uniformes para un desfile de homenaje al que nadie acude, porque todos se han olvidado de los veteranos combatientes, y ese escenario cobra ahora mucha más actualidad.

Afortunadamente, estos otros veteranos de La Zaranda siempre son acogidos como merecen en el patio de butacas, de aquí y de allá, sobre todo si mantienen la ilusión por llegar a la esencia del teatro sin perder el sentido del humor, acercándose a un sentido ceremonial. Paco de la Zaranda, director de la función, denomina poda a esa búsqueda de las esencias, donde se elimina lo que no se desea durante la creación de un espectáculo. Una función hecha con un par de cajas, cuatro tablones y una bombilla. Para qué más. Sobre todo cuando esa austeridad se compensa con algo mucho más preciado: la libertad del creador que nada debe a nadie.

La guerra en sí misma contiene paradojas y sinsentidos que son revelados con humor satírico por Eusebio Calonge en el texto de esta función. La soledad de unos hombres que se encuentran perdidos, marcada por la nostalgia de los tiempos en que batallaron unidos, deriva en una recreación de aquella vida de trinchera, donde faltan muchos compañeros que cayeron y también un enemigo que se ha esfumado.

Escenario del Teatro Español tras la función de La Zaranda
Escenario del Teatro Español tras la función de La Zaranda
Adolfo Ortega

La obra mantiene el pulso dramático con buen oficio y se transforma hacia la mitad del desarrollo en una reflexión sobre el poder, a partir de la fantasía de un consejo de ministros que va rindiendo cuenta de la situación de un estado imaginario. Un desfile de carteras y justificaciones realmente memorable da pie a un momento divertidísimo, que levantó los aplausos espontáneos del público, al representar la ridícula burocracia que rodea a este mundo de la cultura en que estamos metidos. Apresúrense porque estará en cartel hasta el 20 de marzo.

4. Música clásica. FIAS, Sinfónica de Galicia y Sinfonietta de la ESMRS

Sinfonietta de la Escuela Superior de Música Reina Sofía
Sinfonietta de la Escuela Superior de Música Reina Sofía
Pedro M. de Albornoz Dechamps

Este fin de semana comienza una nueva edición de FIAS, Festival Internacional de Arte Sacro de la Comunidad de Madrid, que presenta del 3 de marzo al 8 de abril una programación de conciertos con un amplio y diverso espectro sonoro, sin dejar fuera ningún estilo musical. Además se extiende a numerosos escenarios en la capital y el resto de la Comunidad. En Madrid, los principales espacios son los Teatros del Canal, Teatro de la Abadía, la Sala Cuarta Pared, el Centro Cultural Paco Rabal, la basílica Pontificia de San Miguel, la iglesia de San Marcos y la iglesia de San Millán y San Cayetano. Y fuera de la capital, el FIAS 2022 estará presente en San Lorenzo de El Escorial, La Cabrera, Pozuelo de Alarcón, Parla, Becerril de la Sierra, Collado Villalba y Rascafría.

El viernes tendremos un concierto de la Accademia del Piacere, titulado Ars melancholiae, configurado alrededor de una música tan introspectiva como las Lachrimae de John Dowland, hilvanadas con otras piezas de Byrd. Esta música fue compuesta para el funeral de Sir Henry Umpton, parlamentario y embajador inglés en Francia, para el cual no se reparó en gastos según los cronistas de la época. Será en la Basílica de San Miguel, donde el Domingo de Ramos se recoge en silencio una sentida procesión, esperemos que este año sí.

Al día siguiente, sábado 5, destacamos un concierto de la Orquesta Sinfónica de Galicia, invitada a la temporada de la OCNE, que en el Auditorio Nacional ofrecerá un programa que incluye una deslumbrante obra orquestal como el Pájaro de Fuego de Igor Stravinsky. La última vez que escuché un fragmento de este pájaro fue a Valery Gergiev, y me temo que tardará algún tiempo en volar por aquí.

El domingo 6 propongo continuar en el siglo XX y saltar a este XXI que nos ha tocado en suerte, en el Auditorio SONY de la Escuela Superior de Música Reina Sofía. El compositor y director de orquesta alemán Johannes Kalitzke, interpretará al frente de la Sinfonietta de la escuela, entre otras, una obra de Luciano Berio dedicada a Martin Luther King y la preciosa Sinfonía de cámara de Franz Schreker, una obra de belleza postromántica. Todo un reto para los jóvenes de la Sinfonietta que seguro podrán superar de manera sobresaliente.

5. Fotografía. 'Women' de National Geographic y Virginia Villacisla

Fotografía de la exposición 'Women' en el COAM
Fotografía de la exposición 'Women, un siglo de cambio'
National Geographic

El Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM) acoge, desde este fin de semana y hasta el 10 de abril, la exposición Women, un siglo de cambio, organizada por National Geographic, Disney+ y Movistar Plus+. La muestra vuelve a Madrid después de su breve paso en marzo de 2020 tras la irrupción de la pandemia.

Women, un siglo de cambio, comisariada por la fotoperiodista Marisa Flórez, es una crónica de las vidas de mujeres de todo el mundo a través del archivo fotográfico de National Geographic. La muestra está dividida en seis capítulos que centran la atención del espectador sobre una cualidad diferente de sus protagonistas (alegría, belleza, amor, sabiduría, fortaleza y esperanza). La selección incluye tanto historias como retratos de mujeres que han desempeñado un papel destacado en la historia reciente.

Esta edición de la muestra incorpora una selección del trabajo de la fotoperiodista de National Geographic, Lynsey Addario, que viajó por primera vez a Afganistán en el año 2000 para documentar la vida y la opresión de las mujeres que vivían bajo el régimen talibán, y realizó tres viajes separados al país bajo el régimen talibán antes del 11 de septiembre de 2001. En los últimos 15 años, Addario ha cubierto todos los conflictos importantes y crisis humanitarias de su generación, incluidos Afganistán, Irak, Darfur, Libia, Siria, Líbano, Sudán del Sur, Somalia y Congo.

'A couple in the car'
'A couple in the car'
Virginia Villacisla

Como complemento más cercano en lo geográfico, una exposición que finaliza este fin de semana y merece una mención. Es en la Real Sociedad Fotográfica y se trata de Presencio & The Rural Kids, de Virginia Villacisla, abierta hasta el sábado 5 en Lavapiés, en la calle Tres Peces 2. La propia artista describe el contraste que ha querido plasmar en sus fotografías, tomando como entorno de referencia los pueblos castellanos que fueron abandonados por sus habitantes para buscar acomodo en las grandes urbes, y a los que ahora retornan algunos de sus descendientes: “Lo antiguo y lo moderno, lo rural y lo urbano conviven a través del retorno de estas nuevas generaciones al pueblo. Así, este lugar, que es su herencia, permanece en continua evolución. Yo soy la hija de Jesús, el de la Encarna. También soy la nieta de Tomás, la hija pequeña de la Tomasita. Presencio es el nombre del pueblo en el que nació mi madre (Burgos, 200 habitantes)”.

6. Teatro. Joglars grita '¡Qué salga Aristófanes!'

'¡Que salga Aristófanes!' de Joglars en su 60 aniversario
'¡Que salga Aristófanes!' de Joglars en su 60 aniversario
Pablo Lorente

Últimos días en cartel para ¡Que salga Aristófanes!, con el que Joglars parece va a celebrar sesenta años de su fundación, nada menos. Inspirada en la figura del dramaturgo griego, creador del género teatral de la sátira y la comedia, la nueva obra de la compañía catalana reivindica la libertad de expresión en un mundo en el que el mero hecho de opinar o posicionarse, es más peligroso que avanzar en un campo minado, como se ha plasmado en la parte final de la función.

El personaje principal de la obra, encarnado por Ramón Fontseré, es un catedrático de Clásicas de la vieja guardia que fue destituido de la universidad por algunas manifestaciones inconvenientes, en nuestro actual ambiente de ofendidos sin fronteras. La acción sucede en un Centro de Reeducación Psicocultural, donde junto a un grupo de personajes que recorren el escenario sin alcanzar desarrollo alguno, trata de rehabilitarse a través de la performance que vemos representarse. La admiración del catedrático por el mundo clásico, le hace asumir por momentos el personaje de Aristófanes. También rememora su labor docente, trasladándose imaginariamente a la clase en que reprendía sin cesar a sus alumnos, seguramente con razón.

Joglars en los Teatros del Canal
Joglars en los Teatros del Canal
Adolfo Ortega

La función recorre sin rumbo claro el nutrido y exasperante catálogo de tópicos de la corrección política, introduciendo en el texto guiños poco afortunados y generando la sensación de un batiburrillo escénico en forma de farsa. Eso sí, los jóvenes que rozan la mayoría de edad y poblaban el patio (de butacas), parecieron divertirse mucho viendo danzar por el escenario un falo de dos metros y algún que otro apunte grotesco. Un aniversario que ofrece un resultado muy pobre, sin hacer justicia a una trayectoria tan extensa y nutrida de aciertos y atrevimientos como la de Joglars. Confiemos en que su año 61 comience con mejor pie.  

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