Este fin de semana se celebran la típica fiesta de Carnaval, donde todo tipo de disfraces pasan a ser protagonistas de fiestas y eventos. Sin embargo, la Policía Nacional ha advertido de un disfraz que puede convertirse en algo ilegal. 

De hecho, se trata del disfraz de agente de Policía, un clásico que se repite todos los años y que, de por sí, no constituye ningún delito. Sin embargo, cuando una persona disfrazada se hace pasar por un policía real, sí que pasa a cometer un delito. 

Concretamente, a través de un tuit en la cuenta oficial de la Policía Nacional, indican que se trata de un delito de usurpación de funciones, algo que recoge nuestro Código Penal en el artículo 402, donde se indica el delito y la pena: 

"El que ilegítimamente ejerciere actos propios de una autoridad o funcionario público atribuyéndose carácter oficial, será castigado con la pena de prisión de uno a tres años".

Por lo tanto, se puede ir disfrazado de agente, pero no se puede, ni siquiera en broma, ponerse a dirigir el tráfico o pedir la documentación a otra persona, entre otras funciones de la policía. 

Además, el traje no puede ser una réplica exacta del original y no se puede portar ningún objeto o complemento que sean oficiales de la policía, como puede ser una porra, una gorra o una placa.