Un agente de la Policía Nacional que estaba libre de servicio salvó la vida a un niño de un año que estaba inconsciente y no respiraba en Figueres (Girona), según ha explicado el cuerpo en un comunicado este jueves.

Los hechos sucedieron a principios de febrero, cuando el agente escuchó gritos de auxilio de una mujer que tenía a su hijo en brazos que no respiraba y tenía la piel azulada a raíz de la falta de oxígeno por la obstrucción de las vías respiratorias.

El agente tomó al niño en brazos y le practicó la maniobra de Heimlich y maniobras de Reanimación Cardiopulmonar (RCP), retirándole todo lo que obstruía las vías respiratorias, y consiguió que el niño recobrara la conciencia.

El menor y su madre fueron trasladados hasta el Hospital Comarcal de Figueres, donde el menor quedó ingresado en urgencias y la madre fue atendida tras haber sufrido un ataque de ansiedad. Posteriormente, el agente tuvo conocimiento de que el menor se encuentra bien.