El Gobierno eliminará las mascarillas en la calle con críticas por sus "bandazos"

Personas pasean por la calle Major de Lleida.
Personas pasean por la calle Major de Lleida.
ACN
Personas pasean por la calle Major de Lleida.

El Gobierno pondrá fin la próxima semana a la obligación de llevar mascarillas en la calle que lleva vigente desde Nochebuena pero no sin las acusaciones de muchas autonomías que, aunque comparten la medida, discrepan de los "vaivenes", "bandazos" y cambios de criterio repentinos que ha dado sobre ello.

El Consejo de Ministros tiene pensado aprobar la relajación de las mascarillas en exteriores en su reunión del martes para que la nueva norma, previa publicación en el BOE el miércoles, pueda entrar en vigor, "si todo va bien", el jueves, ha avanzado este viernes la ministra de Sanidad, Carolina Darias.

Un día antes de su aprobación por parte del Gobierno, el lunes, Sanidad ha convocado un nuevo encuentro extraordinario del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud para consensuar las condiciones en que se podrá retirar.

Apenas habrá pasado una semana desde que el Congreso convalidara por la mínima el decreto por el que el Ejecutivo volvió a imponer su uso al aire libre —salvo para hacer deporte individual o en espacios naturales— en mitad de los reproches de los partidos por haber incluido en el mismo texto la denominada 'paguilla' a los pensionistas.

Sobre ello, Darias ha respondido que la medida se adoptó a instancias de la Conferencia de Presidentes celebrada el 22 de diciembre, un momento en que había "un crecimiento exponencial de casos por la variante ómicron y teníamos una gran incertidumbre sobre cómo se iba a comportar".

Y es ahora, cuando se han encadenado tres semanas de bajada de todos los indicadores epidemiológicos, cuando se ha optado por volver a eliminarlas en exteriores.

En ello ha coincidido su compañera, la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, quien ha justificado el cambio en la mejora de los datos, que invitan a tener una "perspectiva optimista", y en seguir el principio de cogobernaza.

Pero el giro, que ya avanzó Darias el miércoles al decir que el fin de las mascarillas en la calle estaba "cerca de modularse", ha sido duramente criticado por el PP, de forma que la vicesecretaria del PP, Ana Pastor, ha criticado que haya utilizado "la buena voluntad de los ciudadanos justamente cuando tiene que tapar sus vergüenzas".

Varias autonomías también han reaccionado al anuncio y, aunque se han mostrado a favor de erradicar su imposición en exteriores, han afeado el proceso.

Ayuso: "Están mareando a la población"

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha opinado que el Gobierno está "mareando" a la población: "Primero el pasaporte covid en unos sitios sí y en otros, no; la mascarilla era importante y luego no, y no ha contenido la sexta ola. Se está demostrando, además, que en los espacios exteriores no es necesaria, solo si el lugar está muy concurrido", ha argumentado.

El consejero de Sanidad de esta comunidad, Enrique Ruiz Escudero, ha dado la bienvenida a la decisión, pero se ha preguntado qué ha ocurrido entre el jueves y el viernes para que cambie de criterio y ha pedido al Gobierno "más rigor y fiabilidad".

Desde Galicia, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha criticado "la sensación de vaivén e inseguridad" que da el Gobierno: "Nos ahorraríamos bastantes discusiones estériles si el Ministerio aceptase que cuando una propuesta se basa en criterios clínicos no debemos rechazarla solo por quien la hace".

Del mismo modo, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha afeado los "bandazos" del Ejecutivo y le ha acusado de no haber escuchado antes ni a un comité científico y técnico, que oriente a las administraciones, ni a las comunidades autónomas, que son las que tienen las competencias.

Con todo, esta comunidad acatará cualquier decisión pero seguirá recomendando al conjunto de los ciudadanos que, siempre que puedan, lleven la mascarilla también en exteriores, sobre todo mientras se mantenga la actual oleada de contagios.

Electoralismo 

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, ha considerado que el anuncio de Darias es "electoralista" y muestra que el presidente Pedro Sánchez "sólo acierta cuando rectifica". "Si propone la eliminación de la mascarilla unos días antes de la votación (del 13-F) todos nos damos cuenta de que es una decisión electoralista", ha sentenciado.

"No tengo nada en contra de que se retiren las mascarillas en el exterior, justamente al contrario. Si se toma una medida, será muy acertada y contará con todo mi apoyo, aunque el Gobierno de Aragón estará a lo que se decida en el de España y sobre todo en el Consejo Interterritorial entre los consejeros de Sanidad y la propia ministra", ha afirmado por su parte el presidente de esta comunidad, Javier Lambán.

La presidenta del Govern balear, Francina Armengol, también ha compartido la decisión del Gobierno porque "esta exigencia de la mascarilla al exterior se tenía que quitar lo antes posible", y ahora "empiezan a bajar de forma importante la incidencia de casos de las islas" y, aunque la situación hospitalaria "aún sigue siendo un poco complicada", también se empieza a ver "descenso de ingresos en UCI".

La consejera de Salud de La Rioja, María Somalo, ha asegurado que "es viable la eliminación progresiva de medidas" contra la Covid-19, y una de ellas es la de las mascarillas en exteriores en un contexto como el actual de "descenso generalizado de la incidencia en España y en todas las comunidades autónomas".

Aunque se elimine la imposición, el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, seguirá llevando la mascarilla en exteriores porque, a su juicio, su uso ha sido "positivo". "No vayamos a caer en la sensación de que como nos dicen que ya no hay que llevar más mascarilla en exteriores esto está controlado", ha concluido.

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