Cuidados de la camelia: tipo de riego, época de cultivo y poda

Imagen al detalle de una flor de camelia.
Imagen al detalle de una flor de camelia.
©GTRESONLINE
Imagen al detalle de una flor de camelia.

La camelia es un arbusto perenne con flores de gran belleza y un follaje de verde intenso que se caracteriza por tener unos cuidados muy sencillos y, además, ser muy resistente a las bajas temperaturas, ya que aguanta hasta -15ºC. De hecho, inicia su floración a mediados de invierno.

Así, quien quiera lucir en su jardín un color típico de primavera, pero durante los meses de invierno, deben conocer los cuidados básicos de la camelia, sin duda, una muy buena opción para el exterior. 

La ubicación, un factor clave

La ubicación en la que se plantan las camelias es clave a la hora de cultivarlas en el jardín, ya que necesitan mucha luz, aunque no soporta la luz directa del sol en las horas centrales del día. 

De este modo, en los climas más calurosos es mejor orientarla hacia el norte. A pesar de esto, hay que tener en cuenta que, si se ponen a la sombra, la floración se verá afectada. 

El riego en las distintas épocas

Para regar las camelias hay que tener en cuenta una pauta básica: fijarse en la época del año. Principalmente, durante lo meses de verano es necesario regar unas dos veces por semana, mientras que el resto del año, sobre todo en invierno, habrá que reducir las dosis. 

Cuando sea verano y las temperaturas sean más altas, hay que mantener el sustrato siempre húmedo, pero sin encharcar la planta. Tampoco hay que dejar secar la tierra durante el invierno, pero con una vez a la semana será suficiente.

Poda al final de la floración

La poda de este tipo de arbusto es muy sencilla, ya que hay que llevar a cabo este cuidado siempre al final de la floración, eliminando las flores marchitas, así como despuntar las ramas.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento