Las 2.000 terrazas que se ampliaron en aceras de Madrid por la Covid se reducen ya este martes, aunque no desaparecen

Mesas que ocupan espacio en las aceras.
Mesas que ocupan espacio en las aceras.
Jorge París
Mesas que ocupan espacio en las aceras.

La nueva ordenanza de terrazas entra en vigor este martes. A partir de entonces, todos los locales de hostelería que lograron ampliar sus mesas en aceras a raíz de las ayudas Covid vuelven a su estado original. Por ejemplo, si una terraza madrileña tenía cinco mesas en 2019 y durante los dos últimos años ganó diez, sin coste alguno, pierde este beneficio. Por tanto, según cálculos municipales, unas 2.000 terrazas se reducen ya este martes, aunque no desaparecen.

Esta es una de las medidas más inmediatas que van a notar tanto hosteleros como vecinos a partir de este 1 de febrero, fecha en que entra en vigor la nueva ordenanza de terrazas que sustituye a la de 2013. "Las terrazas se retiran y vuelven a la huella original. Va a cambiar el panorama bastante", ha valorado la artífice del proyecto, Begoña Villacís. 

La segunda novedad que se aplica de forma inminente es la eliminación de las terrazas que ocupan plazas de aparcamiento en una Zona de Protección Acústica Especial (ZPAE). Esto solo afecta a una veintena en Gaztambide (Chamberí) y otras tres en Azca (Tetuán).

El resto de las terrazas no conocerán su futuro hasta abril, cuando el área de Coordinación Territorial, que dirige Silvia Saavedra, tiene previsto aprobar el primer mapa de zonas saturadas, que siempre estará en constante actualización. Dicho mapa interactivo muestra las calles donde se han detectado alta ocupación de terrazas en bandas de estacionamiento o en aceras, así como, las zonas a someter a análisis. En función de estos parámetros, las terrazas tendrán unas restricciones u otras. Por ejemplo, reducción de mesas o de horarios. Un caso concreto es el de las terrazas en bandas de estacionamiento ubicadas en Zonas Ambientalmente Protegidas (ZAP). Estas se reducirán si ocupan más del 40% de la calle. De nuevo, se aplicará cuando el mapa sea oficial.

Por norma general, todas las terrazas que no aparezcan en ese mapa y se encuentran en bandas de estacionamiento se mantienen hasta 2024. En cambio, si están en una saturada las reglas cambian. El texto recoge finalmente los criterios que establecen si una zona está saturada de terrazas o, por el contrario, no presenta problemas de ruidos. Son tres criterios, el primero de ellos, indispensable, y, además, deberá ir acompañado de alguno de los otros dos requisitos.

1. Que se produzca una alta ocupación del espacio para instalar la terraza. Se estimará, que existe alta ocupación cuando en aceras con un ancho inferior o igual a seis metros, el espacio ocupado por terrazas supere el 33% de la superficie disponible para su instalación y cuando el ancho de las aceras exceda los seis metros, así como en plazas y calles peatonales o calles sin salida, las terrazas superen el 40% de la superficie disponible para este fin.

2. Elevado tránsito peatonal. Será saturada si está en aceras por las que caminen más de 33 personas por minuto.

3. Sanitario. Aquellas zonas en las que existiendo terrazas se encuentran en un radio de 150 metros de distancia respecto a residencias de mayores, centros sanitarios con hospitalización o con servicios de urgencias.

El mapa preliminar se encuentra publicado en el Portal de Transparencia del Ayuntamiento de Madrid. Por el momento, Puente de Vallecas es el distrito donde más zonas saturadas se han detectado (23). Le sigue Centro (22) y Chamartín (21). Además, se ha detectado una gran ocupación en Ponzano, Caracas, Alonso Cano, Bretón de los Herreros, Blasco de Garay (Chamberí), Gutiérrez Solana (Chamartín) y, en los últimos días en Juan Hurtado de Mendoza (Chamartín) e Hilarón Eslava (Argüelles), tal y como ha comprobado 20minutos. En todo caso, el Ayuntamiento no aplicará restricciones en estas zonas hasta dentro de dos meses, cuando apruebe el mapa definitivo.

Otras medidas de la ordenanza

La ordenanza de terrazas, que llegó al Pleno sin consenso político y con oposición vecinal, incluye otras novedades que trascienden a las terrazas covid. Por ejemplo, las restricciones de horarios o el fin de las estufas de gas en 2024. Así, los horarios es competencia autonómica, pero en este caso la norma aporta como novedad limitar a las 23.00 horas a las terrazas que generan problemas, es decir, las que se encuentran en zonas saturadas. Esto es una hora antes en invierno y hasta dos horas y media antes con respecto a un fin de semana de verano.

El texto también recoge la prohibición de las estufas de gas y de aquellos elementos industriales móviles que emitan gases de efecto invernadero a la atmósfera a partir de 2024. Por ello, deberán sustituirlas en un periodo de dos años por otros mecanismos de calefacción acordes con los requisitos técnicos establecidos en la normativa específica y tener la homologación CE de la Unión Europea.

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