Los vecinos de Villaverde están cada vez más cerca de lograr las cámaras de vigilancia que llevan años demandando. Tras meses de trámites, el Ayuntamiento comienza a instalar los 23 sistemas de videovigilancia en una de las zonas más conflictivas de la capital que hasta ahora no cuenta con este recurso. Así lo ha anunciado este jueves la delegada de Seguridad y Emergencias, Inmaculada Sanz, tras haber cerrado la fase de adjudicación, es decir, que ya se ha cumplido el plazo de recurso "sin que haya habido ninguno".

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La instalación se prolongará siete meses, por lo que en septiembre ya estarán todas en sus respectivas esquinas, eso sí, apagadas. Porque a partir de entonces, su puesta en marcha dependerá de los permisos correspondientes de Delegación de Gobierno y la Comisión de Garantías de Videovigilancia. En todo caso, "se espera que estén operativas a finales de este año", insiste la delegada.

Este es el mismo propósito que maneja el área municipal para activar las primeras 24 cámaras en Chueca y las 17 nuevas en Lavapiés así como las que se habrán renovado las existentes en esta zona y en Ballesta. Si bien en Marconi se han cumplido el plazo de recurso, estos lotes están en dicha fase. "Se está ultimando el proceso de adjudicación, a la espera de posibles recursos". Un proceso que debería finalizar la última quincena de febrero para que estén todas instaladas en octubre y funcionando antes de 2023.

Las 64 cámaras de Marconi, Chueca, Ballesta y Lavapiés se suman a las ya existentes en los barrios de Bellas Vistas (Tetuán) y de Peña Gorbea (Puente de Vallecas). Durante el mandato de Almeida también se han renovado las ubicadas en los barrios de Lavapiés y de Montera (ambos en Centro) con cámaras de mejor resolución y calidad de imagen.