Una universidad británica recomienda no usar la palabra 'maternidad' por no ser inclusiva

  • Una estudiante denuncia acoso por pedir que hombres que se identifican como mujeres no ingresen a espacios solo para mujeres.
Imagen aérea de la Universidad de Bristol.
Imagen aérea de la Universidad de Bristol.
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Imagen aérea de la Universidad de Bristol.

Uno de los debates más candentes en occidente es el que enfrenta a algunos activistas transgénero con un sector del feminismo, aquel que incluye en su lucha a las mujeres transgénero y el conocido como 'feminismo radical transexcluyente' ('TERF', por sus siglas en inglés) que considera al sexo biológico como una realidad inmutable.

Uno de los escenarios de estas 'batallas' suelen ser las universidades, y ahora se ha revelado que la Universidad de Bristol, en Reino Unido, está acogiendo una de ellas, según denuncia una estudiante de doctorado.

Tal y como recoge el Daily Mail, la doctoranda Raquel Rosario-Sánchez denuncia que los responsables de la universidad no abordaron a los activistas transgénero que según ella, la han sometido a una campaña de odio de dos años por asistir a reuniones feministas que se oponían a permitir que hombres que se identifican como mujeres ingresaran a espacios solo para mujeres, como baños y refugios para víctimas de violencia doméstica.

Rosario-Sánchez asegura que varias académicas se han puesto en contacto con ella, incluida una responsable de redactar la política del personal relacionada con las familias, quien afirma que, a pesar de haber eliminado ya las palabras "mujer" y "ella", los jefes de diversidad del centro le dijeron que el término "maternidad" ahora era "problemático" y "exclusivo".

La denunciante afirmó que cuando señaló que solo una mujer biológica puede dar a luz, fue denunciada a los jefes de recursos humanos por ser "transfóbica", investigada por la universidad y ordenada a disculparse.

Además, una profesora se puso en contacto con Raquel Rosario-Sánchez alegando que la Universidad de Bristol desestimó su queja de que se permitía a los hombres entrar en los vestuarios femeninos de la piscina.

La mujer dijo que había escrito al director de deportes de la universidad para decirle que ella y su hija de ocho años se habían encontrado con hombres que tenían cuerpos masculinos y "vestían ropa de hombre" en el vestuario.

Afirmó que cuando habló con el personal de la piscina, le dijeron que "las personas podían usar el vestuario en el que se sentían cómodas, sin importar su sexo". El director de deportes, dijo, respaldó este enfoque.

Rosario-Sanchez dice que su calvario comenzó cuando aceptó presidir una reunión de la organización feminista Woman's Place UK (WPUK) en febrero de 2018.

Los activistas trans han calificado a WPUK como un "grupo de odio" por oponerse a las propuestas del gobierno de permitir que las personas se "identifiquen a sí mismas" como el sexo opuesto.

Después de presentar una denuncia por acoso escolar, la universidad inició una audiencia disciplinaria contra uno de los activistas trans, pero abandonó el proceso, lo que llevó a Rosario-Sánchez a iniciar acciones legales.

"Siempre pensé que mi caso era una anomalía, pero luego comenzaron a contactarme más mujeres que decían que los activistas trans las estaban atacando o que la universidad las estaba castigando por defender" sus puntos de vista feministas.

Rosario-Sánchez ha lanzado una campaña de recaudación de fondos en línea para financiar su caso.

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