Retrasos, paralización de obras y vandalismo son quizás las tres palabras que mejor definen hasta la fecha el tranvía inacabado de Alcalá de Guadaíra, una infraestructura que estaba llamada a ser la continuación de la línea 1 del metro de Sevilla y que, hasta hace poco, ha estado abandonada a su suerte. La Junta tiene previsto retomar este año los trabajos, pero antes necesita resolver el deteriorado estado en el que se encuentra lo construido hasta ahora.

Reparar el vandalismo, los robos y expolios costará 4,9 millones de euros, importe por el que la Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio ha licitado el contrato de reparación de daños, un paso "fundamental" para que se reanuden las obras. Las empresas interesadas tienen un plazo de 15 días para presentar sus ofertas y, una vez adjudicados los trabajos, estos tendrán un plazo de ejecución de seis meses.

El contrato contempla actuar en un tramo de 8,3 kilómetros, entre el Parque Tecnológico y la estación final de Montecarmelo, donde los daños, afirma la Junta, son "numerosos". Entre ellos, destacan zonas donde el carril ha sido sustraído o, aunque exista, no está en condiciones de utilizarse; también se han detectado desperfectos en el sistema de sujeción del carril por el robo de los tirafondos y las sujeciones, que provocan el desplazamiento y vuelco de los carriles.

Las obras se centrarán igualmente en recuperar las estaciones de Nuevo Zacatín y Montecarmelo, que presentan un deterioro significativo. Además, se repondrá todo el cerramiento en las zonas en las que ha sido robado o en las que se encuentre en mal estado, actuando en este caso sobre 8,5 kilómetros. Por último, se repondrá el césped artificial dañado o que también ha sido sustraído en el tramo Adufe-Montecarmelo, donde igualmente se repararán acabados de granito que han sido destrozados o desplazados de su ubicación original.

El contrato de reparación de daños por vandalismo se suma a otros reactivados en los últimos meses, como la redacción del proyecto constructivo de talleres y cocheras del tranvía, que se ha adjudicado por cerca de medio millón de euros; o la redacción del proyecto de construcción del sistema de electrificación, así como de los sistemas ferroviarios (señalización, comunicaciones, control, seguridad, información al viajero, billetaje, etc.), que se ha licitado por más de un millón de euros y al que se han presentado cinco ofertas de empresas interesadas en su ejecución.

JUNTA

Cronología

El tranvía de Alcalá, pensado para conectar a través de 12,5 kilómetros la estación del metro Pablo de Olavide con este municipio de Sevilla –de más de 75.500 habitantes– es un proyecto que se remonta a hace más de dos décadas. El Plan Director de Infraestructuras de Andalucía 1997-2007 fue el primero en contemplarlo como alternativa para mejorar la movilidad en el área metropolitana de la provincia y se volvió a incluir en planes posteriores. Las obras comenzaron en 2007, pero se paralizaron en 2011 como consecuencia de la crisis económica –año en el que empezaron los actos vandálicos–, para retomarse de nuevo en 2015 y volver a pararse en 2018.

En este contexto, la Comisión Europea retiró en febrero de 2019 los 88 millones de euros de financiación que había comprometido ante las "dudas generadas en torno al proyecto". La Consejería de Fomento decidió entonces retirar el proyecto inicial y empezar de cero con uno nuevo, que sí logró el visto bueno de la Comisión el pasado mes de junio. De esta manera, destaca la Junta, se han recuperado los 88 millones de euros de financiación y, además, "se ha conseguido evitar perder los 121 millones ya invertidos" en la infraestructura.

Pese a todo, el proyecto cuenta ahora mismo con un sobrecoste de 7,2 millones de euros: los 2,3 que ha costado resolver el contrato de obras existente para poder avanzar y los casi 5 que se van a destinar a reparar los daños por vandalismo.

Una vez que se inaugure, está previsto que el tranvía de Alcalá alcance una demanda de 8.579 viajeros al día en su primer año y más de 2,1 millones de desplazamientos anuales, según un estudio realizado entre 2019 y 2020. El documento refleja también que 2.560 personas dejarán de utilizar el coche al año, lo que se traducirá en una reducción de 4.130 toneladas de CO₂.

"Desde el primer momento, hemos dejado clara nuestra intención de reactivar las obras del tranvía de Alcalá, una infraestructura que durante años ha estado completamente abandonada, hasta el punto de ser víctima de actos vandálicos y expolios", ha recordado la consejera de Fomento, Marifrán Carazo, quien ha insistido en el "enorme trabajo hecho en este mandato, al recuperar la confianza y, sobre todo, la financiación europea, con 88 millones de euros, y, a partir de ahí, ir sacando contratos como este".