Aunque Britney Spears consiguió su libertad el pasado mes de septiembre, cuando un juez declaró el fin de la tutela legal a la que llevaba 13 años sometida, las peleas en los tribunales con su padre continúan. 

Jamie Spears demandó que la cantante pagara todos los costes de los honorarios legales durante la batalla judicial, pero el equipo de la superestrella ha respondido mostrando pruebas de que su padre y sus abogados habrían ganado 36 millones de dólares (31 millones de euros) a costa de la fortuna de su hija. 

Mathew Rosengart, representante de la cantante, ha declarado que el señor Spears se puso a sí mismo un sueldo de 6 millones de dólares (5,2 millones de euros) por su papel como tutor legal y, además, destinó de los ingresos de Britney 30 millones de dólares a diferentes bufetes de abogados. 

"Jamie Spears se involucró en una mala gestión financiera y comercial en su propio beneficio. Adoptó una conducta abusiva y de intimidación hacia su hija, y la privó de las libertades civiles fundamentales", ha declarado ante el juez, que espera deniegue la petición de usar más fondo de Britney para pagar costosos abogados. 

La nueva polémica con Jamie Lynn Spears

Además, Rosengart, ha amenazado en una carta con dirigir su ira también hacia la hermana de la cantante, Jamie Lynn Spears. La joven actriz acaba de publicar unas memorias hablando de su infancia que ha provocado una gran pelea familiar. 

Britney Spears vuelve a enviar un mensaje a su hermana y ésta responde: "Llámame"

El letrado le ha pedido a Jamie Lynn que "cese y desista de referirse despectivamente a Britney durante su campaña promocional" en los medios de comunicación. "Si no lo hace o la difama, Britney se verá obligada a considerar y emprender todas las acciones legales pertinentes".

Las "afirmaciones engañosas o escandalosas", como han sido definidas por el equipo de Britney, ha desembocado un cruce de acusaciones entre Twitter e Instagram donde se está dejando relucir algunos de los momentos más oscuros de la infancia de las hermanas.