Agentes de la Policía Nacional han detenido en Galapagar a un fugitivo buscado por quebrantar su condena en prisión por asesinato y al que le constaba una reclamación judicial nacional de búsqueda, detención e ingreso en prisión. El fugado, de nacionalidad colombiana, había sido condenado por participar, en el año 2008, en la muerte del abogado Alfonso Díaz Moñux. 

Como parte de una organización de ocho integrantes dedicada a los asesinatos por encargo el individuo había recibido el encargo de ejecutar al letrado, porque este no había conseguido la puesta en libertad de uno de sus clientes.

La investigación comenzó el asado noviembre, cuando la Policía recibió la notificación de búsqueda del fugitivo. Los agentes descartaron la posibilidad de que el investigado hubiese huido a Colombia, por lo que orientaron las pesquisas al ámbito familiar y de amistades del prófugo. 

Gracias a ello los agentes pudieron conocer que el buscado tenía una relación afectiva con una mujer de origen colombiano y residente en Galapagar. 

Tras establecerse una vigilancia en las inmediaciones del lugar, los agentes localizaron finalmente al fugitivo, que trató sin éxito de darse a la fuga a la carrera cuando fue identificado por los policías.

El homicidio que le llevó a la cárcel

Los hechos del homicidio por el que se le reclama se remontan al 18 de diciembre de 2008. Los miembros de la organización criminal realizaron seguimientos al objetivo para realizar un informe recabando información (domicilios, horarios o rutinas de la víctima y de su pareja). 

A raíz de esas investigaciones previas, la banda criminal decidió ejecutar el asesinato cuando el abogado entraba en coche a su domicilio habitual. 

La víctima recibió dos disparos que lo llevaron al hospital, donde falleció. Uno de los dos sicarios presentes huyó a Brasil después de perpetuar el asesinato, y fue capturado allí en el año 2017, nueve años después. 

El segundo sicario, que ingresó en el Centro Penitenciario de Navalcarnero, en Madrid, es el recién detenido. En este momento disfrutaba de un segundo grado flexible, y en una de sus salidas se fue para no regresar a la cárcel, por lo que se inició la reclamación judicial que ha acabado con su captura este viernes.