El diseño del jardín Trini Simó, en el solar de Jesuitas de València, creará en sus más de 7.000 metros cuadrados de superficie una supermanzana verde inspirada en la huerta, según ha expuesto este jueves el alcalde de València, Joan Ribó, durante la presentación del proyecto ganador del concurso de este espacio, "fruto del trabajo de los movimientos ciudadanos" y que dejará un "legado extraordinario" y con el que "resuelve una histórica demanda vecinal encabezada por Salvem el Botànic". 

Junto al alcalde han asistido al acto el concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, y los arquitectos y miembros de Bardissa, el proyecto ganador (de entre los ocho presentados), Lara Llop y Carmel Gradolí. Se trata de un nuevo "pulmón verde" y un "espacio emblemático" para València que incorporará los tres elementos del paisaje agrícola: huertos, caminos y acequias, además de setos --en valenciano bardisses-- o plantaciones aromáticas, entre otros.

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De esta forma arranca el proceso para crear una supermanzana verde que articulará el Jardín Botánico en continuidad con el de las Hespérides, la gran vía Fernando el Católico, las calles peatonales adyacentes, el espacio del colegio de San José, la Petxina y el Jardín del Túria.

El Ayuntamiento ha premiado con 10.000 euros la propuesta del despacho del arquitecto Carmel Gradolí y ahora el equipo debe redactar en seis meses el proyecto definitivo, cuyo presupuesto se estima en alrededor de dos millones de euros, incluidos en la petición de los fondos europeos Next Generation.

El jurado ha valorado el cierre del espacio, la relación con el Jardín de las Hespérides, el equilibrio entre las tres zonas dedicadas a la huerta y la viabilidad económica, entre otros aspectos. "El Jardín Trini Simó será la memoria del uso que tuvo originariamente el espacio, ahora dentro de la ciudad y del solar de los Jesuitas, útil para el desarrollo de la formación en agricultura urbana y atractivo para habitantes y visitantes", ha expuesto Ribó. 

AYTO. VLC

Además, ha añadido, "será la memoria de la lucha vecinal de esta ciudad" y por eso llevará el nombre de la activista Trini Simó.

Conexión con el antiguo cauce y el Botánico

Según ha detallado Gradolí, Bardissa parte del documento ciudadano Ideas para una oportunidad, de 1999, con el planteamiento de que "no es solo un jardín, que es relativamente pequeño, sino una parte importante para la reconexión de esta isla con la infraestructura verde del río, con el Botánico, para unificar el conjunto de elementos patrimoniales y a nivel de biodiversidad". 

Lara Llop ha afirmado que "a nivel urbano, la propuesta potencia el sistema Botánico-Jesuitas como elemento destacado de la fachada Norte de la València histórica, recuperando su imagen tradicional".