El pasado martes la policía del sur de China hizo desfilar a cuatro personas vestidas de EPI y portando fotografía de su rostro y nombre ante la multitud. ¿El motivo? Un castigo por incumplir las medidas anticovid al saltarse las fronteras acusados de transportar inmigrantes ilegales, según recoge la CNN en español. El particular escarmiento ha revolucionado las redes sociales chinas, que se debaten entre quienes aprueban la proporcionalidad del correctivo y quien lo considera una humillación pública. 

Tal y como informó este miércoles el medio de comunicación estatal Guangxi Daily, el controvertido acto formó parte de una serie de medidas disciplinarias anunciadas por el gobierno local de Jiangxi para sancionar a quienes vulneren las medidas sanitarias. 

La ciudad de Juangxi comparte 152 km de frontera con Vietnam y está sometida a una creciente presión de "cero covid-19" por parte del Gobierno. Dada la cantidad de casos importados, el país asiático ha endurecido las políticas de inmigración manteniendo su frontera cerrada al resto del mundo. Por su parte, las autoridades locales se enfrentan a posibles sanciones y despidos cuando se produce un brote.

En ese sentido, estos cuatro contrabandistas fueron paseados con trajes especiales para manipular materiales peligrosos y sus fotos colgadas al cuello  para cumplir dos objetivos principales: disuadir los delitos relacionados con las fronteras y fomentar el cumplimiento de la prevención y el control de epidemias.

De hecho, el propio departamento de policía de Jiangxi y el gobierno local, adujeron que dicho ejercicio se trataba de una "actividad de advertencia disciplinaria in situ" y que no había "nada inapropiado" en él, de acuerdo con el medio estatal Zhengzhou Daily.

Un humillación pública

No obstante, en las redes la opinión pública estuvo dividida. Algunos internautas  compararon la medida con otras "humillaciones públicas" realizadas por gobiernos del pasado, mientras que otros alabaron los esfuerzos de las autoridades y defendieron el ejercicio como forma de controlar la propagación del virus en las fronteras.

¡Algunos partidarios del primer parecer, reconocieron incidentes similares en la Revolución Cultural de hace seis décadas, cuando se intentó dinamitar cualquier oposición al Partido Comunista y a su líder Mao Zedong.

También en contra de la medida, el periódico estatal Beijing News afirmó que el acto "viola gravemente el espíritu del Estado de Derecho y no se puede permitir que se repita".