La expolicía estadounidense Kim Potter, que perdió el puesto tras disparar mortalmente al afroamericano Daunte Wright durante un control de tráfico, ha sido declarada culpable de dos cargos de homicidio involuntario y accidental, según informa la CNN.

El suceso se produjo el pasado 11 de abril en Brooklyn Center, un suburbio de la ciudad de Minneapolis, durante un control de tráfico. Daunte Wright estaba dentro de su coche cuando llegó un grupo de agentes a pedirle el permiso de conducir, que estaba caducado. 

Acto seguido los agentes le pidieron que saliera del coche y comenzaron a esposarle. En ese instante, el joven afroamericano se intentó apartar del agente que lo estaba esposando y logró quedar sentado en el asiento del conductor, con la puerta del vehículo abierta. 

Potter confundió su arma con una pistola eléctrica

En ese momento comenzó el forcejeo entre varios agentes y Wright. Kim Potter sacó un arma y gritó repetidamente "taser, taser, taser", disparó y se dio cuenta de que lo que tenía en la mano no era una pistola eléctrica, sino un arma de fuego. 

Lo siguiente que se escucha en el vídeo grabado desde la cámara del uniforme de Potter, que mostraron a la propia exagente durante el juicio, es una voz diciendo "mierda, creo que le he disparado". 

Los miembros del jurado del caso de Potter han tardado 27 horas, a lo largo de cuatro días, en deliberar. La exagente de 49 años subió al estrado a declarar y testificó, rompiendo a llorar cuando le mostraron el vídeo del suceso.

Potter fue acusada inicialmente de un cargo de homicidio intencional sin premeditación. Los fiscales agregaron un cargo de homicidio involuntario con agravantes a principios de septiembre, la exagente se ha declarado inocente de todos los cargos.

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El jurado la declara culpable de dos cargos de homicidio involuntario y accidental, y queda la deliberación de la jueza del caso, Regina Chu. Si la jueza está de acuerdo con la existencia de factores agravantes, la pena podría ser mayor que la recomendada por las pautas de sentencia de Minnesota, que establecen entre seis y ocho años y medio de prisión. 

Según la ley de Minnesota, Potter deberá cumplir al menos dos tercios de su condena en prisión. 

Momento de elevada tensión en Minneapolis

La muerte de Daunte Wright se dió en un momento de gran tensión social entorno a la violencia policial contra la población afroamericana. Se estaba celebrando el juicio contra Derek Chauvin por el asesinato de George Floyd, después de que el agente Chauvin matase de asfixia a Floyd tras presionar su rodilla contra el cuello de la víctima durante más de nueve minutos.