Por protección, por esa idea infantil de los padres como héroes invencibles, por miedo a perderlos... O por celos. Hay muchas razones por las que los más pequeños de la casa abrazan a sus progenitores y, en el caso de Roma, la hija de Laura Escanes y Risto Mejide, es sin duda alguna porque quiere ser única para ellos, por eso no quiere que nadie más se les acerque.

Laura Escanes felicita el cumpleaños a su marido Risto Mejide con un romántico vídeo

Ha sido la propia influencer de millón y medio de seguidores quien ha dado a conocer este curioso detalle de la personalidad de su hija mientras grababa una story, aprovechando que el matrimonio, Roma y Julio, el primogénito de 11 años del presentador y publicista, han ido a pasar el puente de la Constitución a una magnífica casa de la montaña.

Allí, en la comarca de La Cerdanya, donde han estado disfrutando de la nieve y su blanco paisaje que ayuda a la desconexión de la rutina y la ciudad, Escanes estaba promocionando unos filtros que ha producido para la red social cuando de repente se ha dado una situación que no ha tenido más remedio que explicar a sus followers.

"Roma es una pequeña celosita cuando ve a alguien que nos abraza", ha explicado Laura, que añadía que la bebé había "visto a su tete con papi" y que por eso quería subirse ella con él, algo para lo que Escanes pedía a sus seguidores que escucharan lo que decía. "¿Quieres ir con papá? Está el tete", le decía a su hija mientras se reía, seguramente por la cara de ofuscación de la pequeña.

Recientemente declaraba ante los micrófonos de Europa Press que aunque dicen que Roma se parece más a su madre, ella sigue sin verlo: "Yo comparo fotos y no lo entiendo. Tiene muchas cosas de Risto también. Tiene mucho carácter, pero los dos tenemos mucho carácter. Yo diría que de carácter se parece mucho más a él".

Además, en una sesión de preguntas y respuestas con sus seguidores, Laura Escanes ha vuelto a hablar de salud mental y ha confirmado que sigue asistiendo a terapia. "Sí, estoy ordenando muchas cosas, entendiéndome mejor, aprendiendo y poniendo nombre a emociones. Es un trabajo largo pero que había evitado durante mucho tiempo. Estoy muy feliz con la decisión que tomé de empezar terapia, la verdad. Aún tengo que trabajar muchas cosas, pero me siento orgullosa de mis progresos", ha declarado.