La Unión Europea está dando nuevos e importantes pasos en su idea de profundizar en su cohesión y en su democracia participativa. Para ello, a finales de 2019 se anunció la denominada Conferencia sobre el Futuro de Europa (CoFoE), un órgano político de la Comisión Europea y el Parlamento Europeo. Para saber en qué consiste y cuáles son sus objetivos entrevistamos a Jesús Carmona, uno de los portavoces de la CoFoE y Director de Medios del Parlamento Europeo.
Para que los españoles lo tengan claro, ¿qué es la CoFoE y cuáles son sus objetivos principales?
La CoFoE es un ejercicio de democracia, de democracia participativa, donde participan los ciudadanos de la Unión Europea para saber qué Europa queremos en el siglo XXI. Queremos saber qué tipo de Europa queremos ante todos los desafíos que hay en el mundo, por ejemplo China, Rusia, Turquía, o ante los propios desafíos internos dentro de la UE.
Ahora mismo estamos haciendo un periodo de consultas para que los ciudadanos nos puedan hacer las propuestas que ellos consideren pertinentes para el futuro de Europa.
¿Qué se puede conseguir a través de la CoFoE?
Se pueden conseguir elementos muy interesantes que ya estamos detectando en las diferentes reuniones de ciudadanos que se están llevando a cabo. Por ejemplo, se puede conseguir que haya una especie de alerta ante los estados miembros en los que la Unión Europea debería trabajar más y mejor. Esta vez no son los hombres de negro que se reúnen en Bruselas para pensar y debatir sobre lo que tiene que ser la UE. Son los ciudadanos. Y lo que detectamos es que la mayoría de los ciudadanos europeos quieren que, en ciertas competencias, se vaya más lejos en el proyecto europeo. Un tema clarísimo es el tema del cambio climático y el medio ambiente.
Los ciudadanos europeos insisten en que Europa debe tomar decisiones conjuntas que después influyan y arrastren al resto de países del mundo. Y el segundo ejemplo son las relaciones exteriores de la UE. Muchos ciudadanos dicen que parece mentira que a estas alturas del proyecto europeo todavía no exista un ejército europeo, que todavía haya 27 ejércitos nacionales. No hay una política europea única común.
¿Estás a favor de que la Unión Europea tenga su propio ejército?
¿Qué otros asuntos interesan a los ciudadanos europeos?
Hay áreas donde pensábamos que no iban a despertar mucho interés entre los europeos pero estamos viendo que sí. Uno de ellos es la democracia europea. Lo que une a los europeos son valores como la democracia, la libertad, el Estado de derecho.
Pensábamos que eran conceptos etéreos, pero no, los ciudadanos nos piden que profundicemos más en esos temas. E incluso que se sancione a los países que incumplan con el Estado de derecho, como el caso ahora de Polonia y Hungría, que están con sanciones del Tribunal de Justicia e incumpliendo algunos de los valores de la Unión Europea. Los ciudadanos europeos nos exigen que se avance en los valores democráticos por un lado y en que se sea firme con aquellos que incumplan.
¿Y el tema de la inmigración? ¿Genera mucha división?
Sí, la inmigración es otro gran tema que nos está sorprendiendo por su interés, pero en el que efectivamente hay mucha más división, puntos de vista diferentes. No hay un consenso en los ciudadanos europeos en cuanto a hacia dónde deberíamos ir. Hay un grupo que piensa que la UE debería ser más estricta en cuanto a la inmigración, cerrar las fronteras y dejar entrar solo a los inmigrantes que tengan ya una especie de derecho a acceder. Hay otro grupo que defiende la integración de los inmigrantes que ya están aquí y que se ofrezca una posibilidad de integrar a los que traspasan las fronteras.
¿Y cuál es la posición mayoritaria de los españoles en esos grandes temas, como el ejército europeo o la inmigración?
Lo que detectamos es que la mayoría de los españoles quieren por principio dar más competencias a la Unión Europea. España es el tercer país que más apuesta por ceder competencias a la UE de los 27. Dentro de este avance, repercute en todos los temas. Los españoles quieren más ejército europeo, más política común a nivel exterior, quieren más integración en temas de salud. Esto lo vemos con la crisis del Covid. Y en cuanto a inmigración, la mayoría plantea una inmigración más profunda en el proyecto europeo.
¿Qué países son los que más participan y los que menos en la CoFoE?
La selección que hemos hecho de ciudadanos europeos es una selección aleatoria y en base a la población de cada Estado miembro. Por tanto hay más representantes alemanes que malteses, por poner los dos extremos. Hay un cierto equilibrio en la representación de todos los países de la UE.
La clave de este ejercicio es, una vez que se acaben estas reuniones de ciudadanos, quién los va a representar para defender las ideas ante el pleno. Nosotros los llamamos embajadores de los ciudadanos. Y ahí es donde se va a jugar el futuro de la Conferencia, cuando podamos ver que esas propuestas ciudadanas se transforman en cambios en el Tratado de la UE o en propuestas legislativas. No hay una nacionalidad que sea más activa que otra pero sí que hay más entusiasmo en algunos países que otros. Y desde luego España está a la cabeza.
¿Y cuáles son los menos entusiastas en cuanto a ceder competencias?
En el otro extremo tenemos a países que tradicionalmente han visto a la UE como un mero mercado interior, donde solo circulan mercancías. Tuvimos en su momento al Reino Unido, que ya salió con el Brexit, pero dentro de los 27 hay aún países más reacios a ceder competencias, como Dinamarca, Suecia u Holanda.
En función también en qué tipo de competencias. Es como una geometría variable. Por ejemplo, no quieren ceder competencias en materia de ejército europeo, pero sí en medio ambiente o cambio climático. En el caso de los países del sur son más partidarios de ceder competencias en temas de inmigración y de control de fronteras.
¿La CoFoE puede ayudar a la Unión Europea a proyectar su imagen exterior en un mundo que parecen polarizar Estados Unidos y China, con otros actores como Rusia o la India?
Lo que está claro es que para el resto del mundo la Unión Europea es un foco de democracia, de participación, de valores, de libertad. Por tanto, cuando hacemos un ejercicio democrático y participativo único en el mundo, que consiste en que los ciudadanos europeos planteen propuestas para mejorar la UE, eso sin duda refuerza la imagen de Europa en el mundo.
No sabemos cuáles serán los efectos finales pero sí sabemos que hay una posibilidad de que los ciudadanos normales y corrientes de la Unión Europea puedan proponer lo que consideren y de que se pueda debatir y discutir sobre múltiples asuntos. Eso en sí mismo es ya un gran avance. La UE es un faro de democracia.
Los españoles en general somos muy de quejarnos de palabra, pero luego no plasmamos esas quejas o reinvindicaciones por escrito. ¿Es la CoFoE una buena oportunidad para participar y reclamar en todo aquello que se considere para lograr una Unión Europea mejor?
Totalmente, los españoles deberían participar porque es una oportunidad única. Desde la plataforma, cualquier ciudadano español, puede presentar sus ideas. Hay más de 40.000 ideas presentadas en estos momentos. Seguro que se generarán cambios y todo el mundo debería participar a través de la plataforma. Hay un campo en el que los españoles están participando mucho y es el área social. Sobre todo los jóvenes, debido al alto desempleo, estamos detectando mucha participación en ese sentido. Aportar ideas para reforzar el área social y promover la empleabilidad.
¿Es relevante la implicación de los jóvenes españoles en el proyecto europeo?
La de los jóvenes es sin duda una de las mayores participaciones a nivel general de toda la Unión Europea. A nivel nacional detectamos un gran entusiasmo cuando hacemos eventos que tienen que ver con el presente y el futuro de Europa. El lleno está casi asegurado en los eventos que hacemos en las universidades.
En general, ¿los españoles sienten que la Unión Europea está cada vez más cerca de ellos?
Hay un avance pero todavía es insuficiente. Los españoles sí se percatan de que la UE está cada vez más presente en nuestras vidas, por ejemplo se ha visto con la gestión de las vacunas frente a la pandemia de coronavirus. El hecho de que la UE estuviese ahí ha facilitado que hubiese una compra común de las vacunas y a precios más baratos y que los europeos hayan tenido acceso a la vacuna de una manera relativamente rápida. También en todo lo que es plan de ayudas económicas para salir de la crisis.
Pero nosotros queremos dar un paso más adelante, queremos que la gente sepa que cuando los españoles abren el grifo del agua la Unión Europea nos asegura su calidad. Que cuando paseamos por nuestras ciudades españolas la calidad del aire, que no haya contaminación, es una exigencia de la UE. Y en esos asuntos aún nos falta mayor visibilidad y reconocimiento.
¿Debe la UE ofrecer respuestas conjuntas a crisis sanitarias globales?
¿Qué pueden hacer para difundir mejor todo lo que hace la UE por sus ciudadanos?
Por ejemplo, la Comisión Europea y el Gobierno español han firmado el plan de reconstrucción. España va a ser el gran beneficiado de Europa, va a recibir el 20% de los fondos. Va a recibir el primer avance de fondos, pero qué va a pasar luego en la ejecución de ese plan. Queremos que el plan no se quede en la construcción de una carretera, de un tren o de un proyecto medioambiental... queremos que se sepa que ese dinero viene de la UE. Igual habría que poner un cartel enorme con la bandera de las doce estrellas.
Por otro lado, los norteamericanos promueven muy bien la idea del sueño americano. La Unión Europea debería hacer algo similar porque somos el mayor foco de libertad, pero el problema es que todavía seguimos pensando en clave nacional. Deberíamos crear una conciencia europea. Hay algunas iniciativas en ese sentido. Se va a crear una especie de agencia europea de noticias para promover idea comunes europeas. Lo que no tiene sentido es que cuando se adopta un acuerdo europeo, luego cada ministro vende ese tema como algo nacional, lo que ha conseguido para su país, en lugar de pensar en el proyecto común.
Ante los desafíos que tenemos en el mundo, llámese China, Rusia, Turquía o incluso Estados Unidos no nos cabe otra que reforzar a la Unión Europea. Es la única manera de poder luchar por nuestros valores democráticos.
¿Hay amenazas externas que pretenden dañar o incluso destruir la Unión Europea?
Por supuesto que las hay. Hasta hace 10 años la UE se veía como algo no dañino, incluso positivo. Un mercado único con el que por ejemplo China podía negociar. Sin embargo, con la respuesta de la crisis económica nos dimos cuenta de que Europa tenía enemigos.
En las últimas elecciones europeas detectamos múltiples fake news para tratar de desestabilizar a la UE
Lo vimos claramente en las últimas elecciones europeas donde detectamos múltiples fake news para tratar de desestabilizar el proyecto europeo, y eran lanzadas desde países que considerábamos amigos. Incluso con la llegada de Donald Trump, Estados Unidos, que siempre había sido nuestro aliado natural, de pronto se estaba distanciando de Europa.
Todo ello provocó que nos diéramos cuenta de que o los europeos realizábamos una estrategia para reforzar nuestro proyecto desde dentro o bien los enemigos de Europa iban a poder con nosotros. Tal vez fuimos ingenuos al pensar que nuestro proyecto de libertad y democracia iba a gustar a otros países, pero se demostró que no, que los autoritarismos, los nacionalismos y los populismos comenzaron a vernos con mucho mayor recelo, y es cuando comenzaron a lanzar campañas de fake news contra Europa.
La CoFoE es un ejercicio de democracia único que debe ayudar a reforzar el proyecto de Unión Europea que significa libertad y democracia
Hay que estar muy alerta ante estas amenazas. Y también debemos solucionar nuestros problemas internos. La CoFoE es un ejercicio de democracia único que debe ayudar a reforzar el proyecto de Unión Europea que significa libertad y democracia. Por eso animo a los españoles a participar a través de la plataforma.
¿Quién es Jesús Carmona? Datos biográficos
Jesús Carmona es un alto funcionario de la Unión Europea y en la actualidad es el Director de Medios del Parlamento Europeo. Tiene una dilatada experiencia profesional en el campo de la comunicación, las relaciones internacionales, la seguridad, y los temas de justicia e interior de la Unión Europea.
Gran conocedor de las instituciones europeas, donde se incorporó en 1995, ha ocupado puestos de relevancia en las tres grandes instituciones de la UE: la Comisión, el Consejo y el Parlamento Europeo.
Ha sido portavoz del presidente del Consejo Europeo, y jefe de gabinete del presidente del Comité de las Regiones. Su actividad profesional se centra en la actualidad en una de sus pasiones: la comunicación. Dirige el equipo de consejeros de prensa del Parlamento, y también dependen de él las instalaciones y equipos audiovisuales y de televisión de esta institución.
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios