En plena negociación de las Cuentas de 2022 para la Comunidad de Madrid, el proyecto de ley que empezó su andadura parlamentaria hace unos días ha dejado algo de protagonismo al marco presupuestario del año pasado. El consejero de Economía, Hacienda y Empleo, Javier Fernández-Lasquetty, ha acudido este miércoles a la Asamblea regional a dar detalles sobre la ejecución de las Cuentas de 2020.
Durante una sesión que se ha prolongado durante más de tres horas, el responsable autonómico ha desgranado que se trató de un ejercicio atípico marcado por la prórroga del marco presupuestario de 2019 y por la irrupción de la pandemia y que se cerró con "equilibrio presupuestario".
Fernández-Lasquetty ha destacado que la ejecución de las Cuentas se situó en el 93% de lo presupuestado inicialmente y se cerró el año con un 16% de deuda pública con respecto al PIB regional. "La ejecución del presupuesto de 2020 sirvió para lo principal: como si hubiera sido nuevo, el presupuesto sirvió para atender las necesidades que provocó la Covid-19", ha asegurado el responsable autonómico. La pandemia incrementó en 4.021 millones de euros (un 17,6% con respecto al año anterior) el volumen de gasto de la Comunidad, un caudal de dinero público que se destinó a hacer frente a los pagos extraordinarios derivados de la crisis sanitaria.
El coronavirus modificó las previsiones de gasto en todas las áreas del Gobierno, pero tuvo una especial incidencia en Sanidad y Educación. La primera de ellas acabó el ejercicio 2020 con un gasto reconocido de 10.277,4 millones, de acuerdo con los datos ofrecidos por el Ejecutivo, lo que supone el volumen más alto de la historia y supera en un 25,8% el crédito inicial previsto. Estos fondos extra se destinaron a la contratación del personal sanitario de refuerzo, a la compra de material sanitario o a la construcción y puesta en marcha del hospital Enfermera Isabel Zendal, entre otras partidas.
En Educación, el gasto final superó los 5.700 millones, 300 millones más (un 7,6%) de lo que estaba previsto. La contratación de personal docente de refuerzo, el desdoblamiento de aulas -ante la bajada de ratios obligada por la Covid-19, o la compra de más 72.000 tabletas y otros dispositivos para poder seguir las clases online durante la suspensión fueron algunos de los gastos más destacados en este área.
La oposición, muy crítica
Todos los grupos parlamentarios, salvo al PP, han afeado al Gobierno que dejara dinero sin gastar el año pasado, cuando la pandemia multiplicó las necesidades de un gran porcentaje de la población madrileña.
“Se vanagloria del equilibrio presupuestario sin haber dado ayudas a los trabajadores en ERTE”, ha aseverado Eduardo Gutiérrez, de Más Madrid. El portavoz de la formación que lidera Mónica García ha sido uno de los más duros durante la comisión, al acusar al Ejecutivo de preocuparse más por el equilibrio presupuestario que por los “equilibrios sociales y económicos”.
Gutiérrez también ha señalado que tiene “indicios” de que el Gobierno autonómico “oculta” deuda pública con “ingeniería financiera”, algo que Fernández-Lasquetty ha desmentido, ayudado por varios secretarios técnicos de diferentes consejerías, que han participado también en la comisión.
Por parte del PSOE, el diputado Fernando Fernández Lara también ha mostrado su desacuerdo con la ejecución presupuestaria de 2020. "Han dejado de gastar 2.044 millones en el año de la pandemia, en el año de nuestras vidas… la cifra asusta, y asusta más si tenemos en cuenta la situación en la que nos estábamos moviendo", ha señalado el socialista que ha insistido en que no son “de recibo” las ejecuciones de algunas partidas de Sanidad o Políticas Sociales, al considerarlas escasas.
A Vox, socio prioritario del Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso, tampoco le han satisfecho los datos de ejecución. “Habiendo pasado las instituciones lo peor, no se ha ejecutado el 100%”, ha insistido Ana Cuartero. “Qué mejor momento que este”, se ha preguntado. La diputada de Vox ha acusado al Ejecutivo de destinar más dinero al gasto político que a las políticas sociales y ha señalado que en mayo de 2020 pidieron, sin éxito, "reorientar" el presupuesto autonómico para afrontar la crisis.
“Presupuestaron más que en 2019 y gastaron menos (…) se ha dejado de gastar en un año en el que las necesidades se multiplicaron”, ha lamentado por su parte, Sol Sánchez, de Unidas Podemos. La parlamentaria del grupo morado, además, ha querido destacar que Madrid pudo cerrar el ejercicio 2020 con un déficit de 117 millones, “un 0,05% del PIB”, porque “los trabajadores de todo el Estado” transfirieron “un salvavidas” de más de 3.400 millones, en referencia a los fondos que llegaron desde el Gobierno central. “Madrid ha sido tratada con alfombra roja por el Gobierno de coalición”, ha aseverado Sánchez.
El diputado del PP en la Comisión de Presupuestos, Pedro Muñoz Abrines, ha sido el único parlamentario que ha apoyado la exposición de su compañero de filas. "(La Comunidad de Madrid) gastó todo lo que tenía que gastar para atender a las necesidades y circunstancias" que obligaba la Covid-19, ha señalado el parlamentario. Muñoz Abrines ha insistido en que Madrid gastó el 115% de lo presupuestado para 2020, mientras que la media del resto de comunidades autónomas se situó en el 111%.
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