Marruecos cree que el cierre del gasoducto es una "puesta en escena" de Argelia para presionar a España sobre el Sáhara

Operarios instalan un gasoducto.
Operarios instalan un gasoducto.
Stefan Sauer / EFE
Operarios instalan un gasoducto.

Este pasado lunes el Gasoducto Magreb Europa (GME) dejó de suministrar gas a España y Portugal por primera vez desde su inauguración hace 25 años por decisión del Gobierno de Argelia. 

El país africano optó en agosto por no renovar la concesión de la infraestructura debido a la ruptura de relaciones diplomáticas con Marruecos, país con el que mantiene un enfrentamiento histórico y por el que que pasa el gasoducto. 

Entre los motivos alegados por el Gobierno argelino, que responsabiliza a Marruecos del cierre del gasoducto, está la falta de avances en la resolución de la disputa abierta por el Sáhara Occidental, en la que Argel es aliado del Frente Polisario.

Sin embargo, fuentes marroquíes a las que ha tenido acceso 20minutos consideran que el fin del suministro de gas a España es una "puesta en escena" de Argelia que pretende obtener un nuevo contrato más beneficioso para sus intereses y "tomar a España y Europa como rehenes" en el conflicto del Sáhara Occidental.

Las mismas fuentes explican que el gasoducto Medgaz -el único por el que ahora llega gas a la península- no cuenta con la capacidad de satisfacer las necesidades de gas de España y que, por tanto, Argel se sentirá con derecho a "exigir un nuevo precio", sobre todo porque los precios anteriores ya no se ajustan a la realidad actual del mercado. A ello se suma que Argelia necesita más ingresos para superar la crisis que atraviesa su economía. 

Por otra parte, Argelia intenta "presionar a Madrid para someterlo diplomáticamente y exigir un sesgo flagrante en el asunto del Sáhara" y, a su vez, "dañar las relaciones entre España y Marruecos con el fin de conducir a un deterioro de las relaciones entre los dos países", según las mismas fuentes.

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