Faltan apenas unos días para que se cumplan cuatro años de la muerte de Gregorio Esteban Sánchez Fernández, más conocido como Chiquito de la Calzada. Su Málaga natal aprobó poco después una medida para homenajearle, pero parece ser que no va a poder llevarse a cabo.

Tal y como recoge el diario Sur, a pesar de que el pleno del Ayuntamiento de Málaga había decidido, el pasado mayo, instalar un semáforo en la ciudad que representara la efigie del añorado humorista en sus tres colores y con grabaciones de su voz ("quietorrr", etcétera), la medida está lejos de poder llevarse a cabo.

El Área de Movilidad del consistorio malagueño ha emitido un informe que desaconseja la instalación de este semáforo, en primer lugar porque no sería apto para la regulación del tráfico, ya que los sonidos podrían confundir a peatones con discapacidad visual. Sólo cabría como elemento ornamental en una plaza peatonal, es decir, sin su propósito original.

Además, hay otro motivo suficientemente importante para echarse atrás: el coste de este semáforo personalizado rondaría los 100.000 euros, por lo que el informe concluye que "no se puede realizar la instalación solicitada, toda vez que dichos semáforos, en el caso de adquirirse, desde un punto de vista técnico no se consideran elemento de regulación del tráfico, sino un artículo de carácter ornamental".

"Vamos a hacer todo lo que podamos, pero lo que parece claro es que si se pone el semáforo sería en un recorrido que no esté abierto al tráfico", dice a Sur el concejal de Movilidad de Málaga, José del Río.

El Consistorio está barajando ahora la posibilidad de reducir el coste del proyecto, ya que si es meramente ornamental, el semáforo no tendría el elevado coste que la idea original suponía.