Los países del África subsahariana han recibido quince veces menos vacunas contra la covid-19 per cápita que los países más ricos agrupados en el G-20, según un estudio de la empresa de análisis científico Airfinity que hizo público este martes Unicef.

La misma proporción de 15 a 1 se observa si se compara a los países del G-20 con los llamados "países de bajos ingresos" de cualquier continente, según revela este estudio hecho público en vísperas de la cumbre de líderes del G-20 en Roma el próximo fin de semana y que quiere alertar sobre "la inequidad de las vacunas".

Aunque los países ricos, tras haber inmunizado masivamente a su población, han creado el llamado mecanismo covax para donar dosis a los países de ingresos bajos, la realidad es que el ritmo de entregas es muy lento y hoy en día menos del 5% de la población africana está completamente inmunizada.

Más niños desnutridos y huérfanos

Ante esta situación, 48 "embajadores de la Unicef" de origen africano, entre ellos numerosos artistas, actores o respetados líderes religiosos han suscrito una carta titulada Queridos líderes del G-20: la igualdad de las vacunas es un deber con África.

El texto de la misiva explica que la pandemia ha causado un aumento de la desnutrición infantil, lo que ha hecho que los escasos recursos sanitarios se desvíen de los servicios esenciales y de vacunación; al mismo tiempo, numerosos niños y niñas han quedado huérfanos y ahora dependen de sus abuelos, y en resumen, "el desastre acecha a las familias del África subsahariana".

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en África negra solo se detecta una de cada siete infecciones de covid-19 por la escasez de pruebas, mientras que solo uno de cada diez trabajadores de la salud están completamente vacunados.