El sindicato Justicia Policial (Jupol) defiende a dos policías nacionales de la Comisaría de Alcalá de Henares (Madrid) que, según el sindicato, han sido reubicados en otros puestos por realizar labores de rescate de animales durante sus patrullas.

Jupol explica que ambos agentes, un oficial y una policía, han realizado 20 intervenciones para salvar la vida de varios animales a lo largo de dos años, durante las cuales "han podido retirar preventivamente a más de 40 animales que sufrían maltrato animal continuado, poniéndolos de esta forma a salvo", según cuenta Confilegal.

Ambos agentes, que formaban parte del Grupo Operativo de Respuesta de Noche, han sido reubicados en otros puestos, ya que su comisario considera que "la Policía Nacional no tiene competencia ni debe dedicarse a salvar a los animales, como hacen ambos agentes". 

Así, desde el sindicato creen que los policías han sido "castigados por defender y velar por los derechos de los animales". El pasado 6 de octubre estos agentes recibieron, por parte de Jupol, un galardón por su trabajo con los animales.

Aseguran que los agentes han sido "valientes en sus intervenciones" en un municipio "donde otros cuerpos policiales no han actuado". Además, creen que se les ha expedientado "solo y únicamente por cumplir con la legislación en materia de protección animal".

Resolución disciplinaria positiva

Ambos agentes han tenido que acudir a la Unidad de Régimen Disciplinario de la Policía Nacional tras la denuncia de su comisario. Sin embargo, el caso ha sido archivado por Régimen Disciplinario sin ningún tipo de sanción disciplinaria ni repercusiones legales por sus actuaciones animalistas.

De hecho, según relata Jupol, el informe sobre los agentes trata sus actuaciones como algo "loable y digno de admiración, pues la preocupación, dedicación y sensibilidad hacia la protección de los animales sobrepasó lo meramente exigible".

Debido a estas resoluciones disciplinarias, Jupol pide que los agentes vuelvan a su situación laboral previa "pues cuentan con dos sentencias judiciales y un auto de Régimen Disciplinario desdiciendo los hechos de los que se les acusaba, reconociendo así mismo la competencia de este Cuerpo en materia administrativa de maltrato animal".

Aseguran que lo ocurrido es "una injusticia, así como un perjuicio tanto a su vida profesional como personal al no tener en cuenta en ningún momento su conciliación familiar".

Añaden que esto "podría provocar una merma de la seguridad ciudadana a raíz del miedo infundado y la inseguridad jurídica inspirada al resto de agentes a la hora de actuar en esta materia por miedo a que les sucediera lo mismo.