Estufa, caldera, radiadores eléctricos... La mejor opción para calentar la vivienda, según la OCU

Instalar válvulas termostáticas es una de las opciones para cumplir con la nueva normativa.
Opciones para calentar la vivienda.
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Instalar válvulas termostáticas es una de las opciones para cumplir con la nueva normativa.

Con la llegada del otoño y la bajada de temperaturas, en muchos hogares comienzan a preparar el sistema de calefacción para comprobar que su mantenimiento es idóneo de cara a los meses más fríos del año. Elegir la tecnología adecuada para la vivienda dependerá de diversos factores, como el tamaño, el consumo o la zona geográfica, entre otros. 

Entonces, ¿cuál es la mejor alternativa para calentar la vivienda de forma eficiente? ¿Se puede ahorrar acertando con el sistema? Como indica la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), cada hogar medio se gasta aproximadamente 600 euros al año en calefacción, una cifra bastante elevada que se incrementa aún más con la subida de los precios de la energía y del gas. 

Biomasa y aerotermia: los más recomendados por la OCU

Por esta razón, la organización ha elaborado un análisis para comprobar cuál es la tecnología más económica para calentar una vivienda y la que más conviene a cada hogar en función de sus necesidades. 

La OCU ha analizado cuál sería el coste anual de calentar un inmueble de 90 m2 en una región fría con las tecnologías más habituales. "En cuanto a gasto, tenemos dos claros ganadores: la calefacción con biomasa y la aerotermia", indican. No obstante, añaden, cada tecnología presenta sus limitaciones y no todas las viviendas pueden tener acceso a redes de gas o espacio suficiente para los pellets, por ejemplo. 

Estufa o caldera de biomasa: ¿cuáles son sus ventajas?

Se trata de una alternativa "sostenible y barata" que aprovecha los residuos orgánicos "de las podas o los huesos de aceitunas". Las estufas funcionan distribuyendo el aire caliente y las calderas calientan un circuito de agua, como por ejemplo con radiadores o suelo radiante. 

Esta opción es recomendable "en segundas residencias o en casas donde haya suficiente espacio para almacenar sacos de pellets o huesos". Además, las calderas requieren de un depósito en el hogar para poder almacenar la biomasa. "Para calentar toda la vivienda, una estufa necesitaría un sistema de distribución del aire por conductos", mientras que "una caldera podría hacerlo mediante radiadores de agua". 

De esta manera, sus ventajas e inconvenientes serían los siguientes: 

  • Ventajas: es un sistema sostenible y renovable, puesto que las emisiones netas de CO2 son prácticamente nulas. Es un sistema económico, ya que según el análisis de la OCU cuesta 313 euros al año.
  • Inconvenientes: requiere la instalación de un conducto de evacuación de humos al exterior y un mantenimiento regular.

Las bombas de calor, una opción muy eficiente

Las bombas de calor son dispositivos que "intercambian energía con el exterior para calentar o refrigerar la vivienda". Mediante splits de aire acondicionado o sistemas de aerotermia, estos dispositivos calientan el agua de un circuito, un proceso parecido al de una caldera.

  • Ventajas: son bastante eficientes y por cada kWh/hora que consumen electricidad generan 4 kWh de calor. El precio anual es de aproximadamente 339 euros y son consideradas una alternativa renovable para la climatización.
  • Inconvenientes: requieren la instalación de unidades en el exterior y para los sistemas de aerotermia la inversión inicial es elevada.

Calderas de condensación, una alternativa cada vez más demandada

Las calderas de gas son las más frecuentes en los hogares de España. La gran mayoría no son de condensación y resultan poco eficientes, por lo que la OCU aconseja sustituir la caldera antigua por una tecnología nueva, como la de condensación, cuyas ventajas y desventajas son: 

  • Ventajas: son realmente eficientes y "tienen hasta un 110% de rendimiento". Calientan bien una vivienda y ofrecen una adecuada sensación de confort. Además, son más baratas que los radiadores eléctricos tradicionales.
  • Inconvenientes: se requiere un acceso al suministro de gas y el coste de la instalación es más elevado, aproximadamente unos 4.000 euros.

Calderas de gasóleo, más contaminantes que el resto

Es habitual ver este tipo de calderas en viviendas aisladas, con suficiente espacio y sin acceso a una red de gas. No obstante, "actualmente no se recomienda su instalación", indica la OCU. Así, recomienda su sustitución por un sistema "más eficiente y menos contaminante". ¿Cuáles son sus ventajas e inconvenientes?

  • Ventajas: eficiencia que roza el 100%. Estas calderas destacan por ser duraderas y rápidas a la hora de calentar. Además, se pueden instalar en cualquier lugar.
  • Inconvenientes: son bastante más contaminantes, necesitan un depósito para el almacenaje y el precio del gasóleo es bastante elevado.

Acumuladores o radiadores eléctricos: sencillos de instalar

Esta tecnología funciona consumiendo electricidad para calentar las resistencias eléctricas. Los acumuladores y radiadores eléctricos son recomendables para segundas residencias o para viviendas en las que no se pueda hacer obra.

  • Ventajas: no contaminan, son fáciles de instalar y la inversión inicial es baja.
  • Inconvenientes: son menos eficientes que otras tecnologías como las bombas de calor. Además, es más costoso este sistema al depender del precio de la electricidad.
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