Esa será una de las líneas de actuación en las que trabajarán el Ejecutivo y la Universidad en los próximos meses. Asimismo, diseñarán un modelo de orientación "más realista" para atender las nuevas necesidades del alumnado de Bachillerato y ajustarse mejor a la nueva realidad formativa y profesional, con el objetivo de reducir las tasas de abandono en la etapa universitaria.

Así lo han explicado en rueda de prensa la consejera y el rector, que han mantenido un encuentro este lunes acompañados por el vicerrector de Estudiantes, Alfonso López Muñiz, y el director general de Ordenación, Evaluación y Equidad Educativa, David Artime.

Del mismo modo, ambos han coincidido en la importancia de seguir trabajando de forma coordinada en la próxima convocatoria de la Prueba de Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU) y actualizar su organización tras dos años marcados por la pandemia.

Villaverde ha comprometido la voluntad de coordinación y colaboración de la institución académica para mejorar la oferta formativa y la empleabilidad del alumnado. Del mismo modo, Espina ha puesto en valor el "diálogo activo y la coordinación estrecha" que mantendrá su departamento con la Universidad de Oviedo.