Las fallas son fracturas que se producen cuando hay un desplazamiento entre dos bloques de roca. "El movimiento en las fallas se produce por el desplazamiento de las placas tectónicas y por ello los terremotos se concentran en sus bordes", explican desde la Facultad de Ciencias de la Universidad de Granada (UGR).
Se trata de una fractura en la corteza terrestre, pero "solo las fallas que tienen un elevado rozamiento producen terremotos", añaden. En este sentido, cuanto más grande sea la superficie de esta fractura y el desplazamiento entre rocas, "mayor será la magnitud del movimiento".
Elementos de una falla para saber identificarlas
Para ser capaces de identificar una falla, hay que entender cómo están compuestas y su formación. Así, estos son los elementos principales que forman una falla geológica:
- Plano de la falla: es la parte de la superficie en la que se desplazan los bloques de roca que se separan y que puede tener una orientación vertical, horizontal o inclinada.
- Labios o bloques: son los trozos de roca que se separan por el plano. +
- Salto de falla: es la distancia en la que un bloque se ha desplazado respecto del otro.
- Estrías: son las irregularidades que aparecen en algunos planos y que muestran la dirección del desplazamiento.
Una vez vistos los elementos principales, ¿qué tipos de fallas geológicas existen? Por un lado, nos encontramos con la falla normal o de gravedad, que se caracteriza por un plano inclinado. En estas fallas, el bloque de techo se desplaza hacia abajo en respecto al bloque de muro.
La falla inversa ocurre cuando el bloque superior y el del labio levantado coinciden debido a un esfuerzo compresivo. Si el ángulo de inclinación es menor a 45 grados se puede denominar como cabalgamiento. Por otro lado, la falla de desgarre ocurre cuando el desplazamiento entre los bloques de roca es en orientación horizontal y paralelo por los esfuerzos de cizalla.
En sismología, se considera que una falla está activa cuando ha tenido un movimiento sísmico reciente o que lo haya experimentado en los últimos 10.000 años y tenga un pasado geológico reciente. No todas las fallas que están activas pueden originar terremotos, pero sí pueden ser consideradas un peligro por la posibilidad de que causen deslizamientos, derrumbes, movimientos o tsunamis.
¿Cuáles son las fallas más relevantes a nivel global?
Sin duda, la falla de San Andrés es una de las más relevantes en todo el planeta al discurrir por cerca de 1.300 kilómetros y provocar devastadores movimientos sísmicos. Por eso es una de las más temidas, ya que atraviesa todo el Estado de California y Baja California y delimita la placa tectónica norteamericana y la placa del Pacífico.
Esta falla geológica ha provocado multitud de terremotos, algunos de ellos de relevante magnitud, como el ocurrido en el año 1906 que causó la muerte de 3.000 personas y desoló San Francisco. Forma parte del conocido como "Cinturón de fuego del Pacífico", una franja de 40.000 kilómetros de longitud que bordea el océano Pacífico en la que varias placas tectónicas se deslizan por debajo de América y Asia.
De Chile a Nueva Zelanda, esta región alberga más del 75% de los volcanes activos e inactivos de todo el mundo y es donde se producen el 90% de los terremotos, algunos de ellos devastadores, debido a su intensa actividad sísmica y volcánica.
Otra de las fallas geológicas más importantes es la que se encuentra en el conocido como Gran Valle del Rift, al ser un límite de placas divergentes. "El Gran Valle del Rift es una grieta viva que se ensancha cada año. Una fisura que se estira hasta alcanzar una octava parte de la circunferencia de la Tierra y que, con algunas ramificaciones, discurre entre Mozambique y el Líbano", explican desde National Geographic.
Muchos expertos advierten que esta gran falla "acabará escindiendo un fragmento del continente africano" y si la fractura continúa expandiéndose, "el mar la invadirá y formará una inmensa isla con la parte oriental de Etiopía, toda Somalia y la mitad de Kenia y Tanzania".
Otra de las fallas geológicas más importantes a nivel global que se activó en el año 2019 tras los terremotos registrados en Estambul de 4,7 y 5,7 grados de magnitud es la falla del Norte de Anatolia. Esta fractura separa las placas tectónicas de Anatolia y Eurasia y es considerada como una de las más peligrosas del mundo.
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