Tal y como ha informado el cuerpo policial en un comunicado, los hechos tuvieron lugar cuando efectivos de la unidad, en elmarco de un operativo contra el furtivismo, observaron como de unbuque pesquero atracado en la citada instalación, se descargabandirectamente a una furgoneta próxima 17 sacos de plástico azul cerrados con cinta.

Una vez cargados los sacos, relatan en el comunicado, la furgoneta inició la marcha para estacionar posteriormente en la puerta de un almacén de venta mayorista.

Fue en ese momento cuando la Guardia Civil interceptó el vehículo ycomprobó la mercancía que transportaba, constatando que los sacoscontenían cigala fresca. Concretamente, un total de 225,45 kilogramos tras su pesaje en la Lonja de A Coruña.

Tras las averiguaciones pertinentes, la Guardia Civil informó de que las cigalas transportadas habían sido "posiblemente capturadas" en la zona CIEM VIIIc, zona prohibida para la captura de esta especie, así como que estas capturas no habían sido anotadas en el DEA de la embarcación.

Así, el cuerpo policial decomisó la mercancía y tramitó las correspondientes actas de denuncia, tres por supuestas infracciones a la Ley 3/2001 de Pesca Marítima del Estado, captura de cigala en zona prohibida, no cumplimentación del DEA e incumplimiento del pesaje de las capturas antes de la primera venta; y dos por supuestas infracciones a la Ley 11/2008 de Pesca de Galicia, por el transporte de productos sin garantizar la trazabilidad y la tenencia de especies en veda.

También se tramitó una denuncia por supuesta infracción a la Ley de Ordenación del Transporte Terrestre por no acreditar el conductor relación laboral con la empresa titular del vehículo.

Las cigalas fueron entregadas en la Real Institución Benéfico Social Padre Rubinos de A Coruña.