La caída histórica en el desempleo registrada el pasado mes de julio ha situado a España entre los países que más han reducido su tasa de paro de entre los más poblados del Viejo Continente. El paro español cayó en julio siete décimas -del 15% al 14,3%- un descenso que solo superaron Chipre (con una bajada de tres puntos menos) y Suecia (un punto menos). La reducción del desempleo en España en julio triplicó la media de la UE y de los países del euro, donde el paro cayó dos décimas.

Sin embargo, pese a la mejoría en los registros, España volvió a anotar uno de los peores datos del club europeo. Tras cerrar un mes de junio en el que el país marcó la mayor tasa de la UE, el dato de julio devolvió a España al segundo puesto del escalafón europeo solo por detrás de Grecia, que registró una tasa del 14,6%.

El desempleo nacional prácticamente igualó su nivel anterior a la pandemia -en julio de 2019 la cifra fue del 14,2%- pero sigue muy lejos de los niveles promedio del club comunitario. La tasa media de los Veintisiete cayó en julio del 7,1% al 6,9%, una bajada similar a la registrada en los países del euro, donde se redujo del 7,8% al 7,6%.

La República Checa, con un 2,8% de paro, Países Bajos (3,1%), Malta (3,3%), Polonia (3,4%) y Alemania (3,6%) se anotaron las cifras más bajas del club comunitario, donde el desempleo se redujo en todos los países a excepción de República Checa y Austria, que replicaron el dato de junio.

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En términos absolutos, el número de parados en España según los criterios de la UE ascendió en julio a 3.296.000, una cifra algo menor a los 3.416.498 contabilizados por el Ministerio de Trabajo y Economía Social en su informe de ese mismo mes. Esto es así porque la contabilidad europea considera desempleada a toda persona que ha estado buscando trabajo en las cuatro semanas anteriores a la realización de la Encuesta de Población Activa (EPA) y no solo a los inscritos como demandantes de empleo en el SEPE, una estadística que el Gobierno español publica el segundo día de cada mes. 

El elevado paro nacional hace que España sea de nuevo el país de la UE que más desempleados aporta en términos absolutos al total comunitario: uno de cada cinco de los 14,6 millones de desempleados en la UE es español. El liderazgo del país en esta estadística se remonta al estallido de la crisis económica de 2008, que destruyó millones de puestos de trabajo elevando el desempleo a unos niveles que nunca han llegado a recuperarse. 

Este jueves, el Gobierno presentará los datos de paro y afiliación a la Seguridad Social del mes de agosto tras un julio en el que se anotó la tercera caída de récord consecutiva en el desempleo, que se redujo en 197.841 personas respecto al mes anterior, y un máximo histórico de afiliados a la Seguridad Social, que rozaron los 19,6 millones de personas.

El paro juvenil cae dos puntos pero sigue lejos de 2019

Al igual que ocurrió con la tasa de desempleo general, España registró en julio la segunda tasa de paro juvenil más elevada de la UE. Dicho mes, el 35,1% de los jóvenes españoles entre 16 y 24 años en busca de trabajo estaba desempleado, una tasa que solo supera Grecia tras registrar un espectacular aumento de ocho puntos que ha llevado su cifra al 37,6%. Desde que empezó el año el desempleo juvenil se ha reducido cuatro puntos, pero todavía no alcanza el nivel anterior a la crisis. Al cierre de 2019 el 32,5% de los jóvenes que buscaban empleo no lograba encontrarlo. 

En términos absolutos, el número de parados en este rango de edad ascendía en julio al medio millón, un dato que en la UE solo supera Francia, donde hay 546.000 jóvenes desempleados. 

El desempleo juvenil español duplicó en julio la media comunitaria, que se situó en el 16,2%. De hecho, España es el único país de la UE junto a Grecia en el que uno de cada tres jóvenes que desearía tener trabajo sigue desempleado. En el otro lado del espectro, destacan las reducidas cifras de Países Bajos (7,3%), Alemania (7,5%) y República Checa (8%).