La actuación policial ha tenido lugar el pasado jueves. La Unidad Contra Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (UCRIF) de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Jefatura Superior ha llevado a cabo, la semana pasada, un total de nueve inspecciones en varios comercios de la capital aragonesa en los que había personal extranjero trabajando, en concreto en cuatro Kebabs, dos fruterías y tres peluquerías.

A las 19.30 horas del jueves pasado, los agentes han entrado en un establecimiento de comida rápida Kebab, en un barrio del sur de la ciudad, encontrando a cuatro trabajadores, identificados sin ningún género de dudas como empleados del local, quienes se encontraban realizando labores de cocina detrás de los mostradores.

Nada más acceder al local, uno de los trabajadores se ha mostrado ajeno a la actuación policial y ha tratado de dar la espalda a los agentes para evitar su identificación, haciendo repetidos gestos y muecas de no entender los requerimientos, han señalado desde la Jefatura.

El dueño del establecimiento ha aportado las documentaciones, comprobando los agentes que, sin ningún género de dudas, la identidad de ese trabajador en concreto no correspondía con la filiación acreditada.

Por este motivo la Policía Nacional ha detenido al empleador y al empleado y han incoado un expediente de expulsión de España del trabajador, al llevar dos años en situación irregular.

Los agentes han llevado a cabo, durante la semana, un total de 21 identificaciones de ciudadanos extranjeros, entre los cuales cinco se encontraban en situación irregular, por lo que les han incoado los preceptivos expedientes de expulsión, ha realizado gestiones para localizar a los contratantes para depurar responsabilidades penales o administrativas y lo ha puesto en conocimiento de la Inspección de Trabajo.