El objetivo es eliminar la conexión para el tráfico rodado de subida desde la plaza de los Condes de Lérida a la calle Santo Tomé, evitando así un importante foco de contaminación que supone una afección negativa sobre la fachada de la iglesia.

La propuesta plantea la ampliación de la anchura de las aceras existentes, priorizando la dimensión de la acera junto a la fachada de la iglesia y reduciendo el vial de tráfico rodado a un carril que permita el acceso a las calles Aduana Vieja y Doctrina.

En el espacio en el que actualmente existe ajardinado se plantea un espacio de esparcimiento con alcorques para arbolado.

PAVIMENTO

El pavimento propuesto para las zonas de tránsito exclusivo peatonal, así como para las bandas en la zona de vehículos es losa de granito gris perla, igual al existente en las calles Hospicio y Calixto Pereda.

Se dispondrán bandas de adoquines de granito negro o rojo en las aceras, como el existente en la propia acera de la iglesia de Santo Domingo.

El pavimento tendrá un acabado no resbaladizo. Las zonas de aparcamientos y bandas de rodadura se materializarán con adoquín de caliza de Calatorao, igual que en la calle Aduana Vieja.

Asimismo, se renovarán los puntos de luz manteniendo la tipología clásica tipo 'fernandino', pero sustituyendo báculos y luminarias para instalar tecnología LED y se repondrán y adaptarán los servicios urbanos afectados y se instalará diverso mobiliario urbano, como papeleras o bancos.

La actuación planteada, en lo referente al entorno de protección de la iglesia de Santo Domingo, no supone alteración de los valores arquitectónicos ni paisajísticos que definen el propio bien.

La realización de movimientos de tierra en la zona precisará de un control arqueológico de los mismos para evaluar la presencia de restos bajo cota cero.