Las obras han supuesto una inversión superior a los 163.000 euros y han consistido en extender nuevos tramos de cable subterráneo de baja tensión para vincular líneas eléctricas y centros de transformación que hasta el momento estaban aislados, construyendo así una "vía alternativa" de suministro en caso de incidencia.
La empresa ha afirmado que las obras beneficiarán a casi 4.600 clientes de Santa Coloma de Farners, Sils y Riudarenes (Girona) y ha notificado también la reforma de tres centros de transformación en Santa Coloma para reducir la necesidad de mantenimiento.
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