Para la eliminación de las pinturas se aplicaron dos métodos: se actuó sobre la piedra con un producto decapante para retirar los restos con un cepillado posterior. Además, para lograr su completa eliminación, se lijó la superficie afectada. También se limpiaron las placas.

El de Arnao fue uno de los campos que albergó a más prisioneros y más tiempo estuvo en funcionamiento (1938-1943). El monolito, según reza su placa, se erige en memoria de los hombres y las mujeres que estuvieron allí confinados por sus ideas.

Esta intervención forma parte de un plan más ambicioso de conservación, restauración y señalización de lugares relacionados con la memoria democrática que acometerá Tragsa este año, por encargo de la Consejería de Presidencia, con un presupuesto de 29.587 euros.

Así, la siguiente intervención tendrá lugar en el cementerio de San Esteban de El Condado, en Laviana, donde se encuentra la fosa con los restos de la partida de Manolo Caxigal. El 7 de febrero de 1950 fueron asesinados Manuel Díaz González (Caxigal), Eloy Álvarez Martínez (El Ruso), Ángel Martínez Rodríguez, Ovidio González Morán, Roberto Montes Rodríguez (Cantinflas), Vicente de Blas Almodóvar, Manuel Castaño y el guerrillero Negrete, del que solo se conoce su apodo.