Tensión en el Govern por el rol del Instituto Catalán de Finanzas en la fianza del Tribunal de Cuentas

El conseller de Economia de la Generalitat catalana, Jaume Giró, en su comparecencia de este martes.
El conseller de Economia de la Generalitat catalana, Jaume Giró, en su comparecencia de este martes.
ACN
El conseller de Economia de la Generalitat catalana, Jaume Giró, en su comparecencia de este martes.

El papel del Instituto Catalán de Finanzas (ICF) en el aval a la fianza de 5,4 millones de euros impuesta por el Tribunal de Cuentas a 34 exaltos cargos de la Generalitat ha provocado en las últimas horas tensiones internas entre los socios de Govern, ERC y JxCat.

La polémica ha situado a un conseller designado por JxCat, Jaume Giró, en el ojo del huracán, después de que ayer martes, tras la reunión del Govern, compareciera en rueda de prensa para anunciar que no había encontrado ningún banco que aceptara avalar la fianza y que no activaría el ICF como plan B, para no poner en riesgo a sus profesionales, pese a que su participación en la operación está contemplada en el decreto ley que creó el fondo de cobertura.

Aparentemente, la comparecencia de Giró contaba con el beneplácito del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y del conjunto del Govern, incluidos los consellers de ERC.

Sin embargo, el anuncio de Giró, que implicaba que los 34 exaltos cargos tendrían que buscar fórmulas alternativas para reunir todo el dinero de las fianzas y evitar los embargos a su patrimonio, generó malestar en una parte del independentismo, que no entendía por qué no se activaba el ICF, como prevé el propio decreto del Govern.

En las horas posteriores, en JxCat interpretaron que ERC intentaba marcar distancias públicamente con el titular de Economía y Hacienda para no hacerse corresponsable de la decisión de descartar el ICF, algo que niegan fuentes republicanas, que aseguran que la voluntad de Aragonès ha sido buscar una solución consensuada.

El consejero delegado del ICF expresó sus reservas

Fuentes de JxCat han explicado que a finales de la semana pasada, el consejero delegado del ICF, Víctor Guardiola, elegido por el Govern para este cargo a finales de enero tras acumular años de experiencia en el sector bancario, expresó sus reservas sobre la posibilidad de activar el ICF si ningún banco aceptaba avalar las fianzas.

Según fuentes de JxCat, también el presidente de la Junta de Gobierno del ICF, Albert Castellanos, que fue secretario general del departamento de la Vicepresidencia y Economía con Aragonès y que en esta legislatura es secretario de Empresa y Competitividad, mostró dudas sobre la operación.

Fuentes de ERC han negado que Castellanos rechazara firmar el aval del ICF y han puntualizado que lo que hizo fue pedir "cobertura" y solicitar la información más actualizada posible sobre este asunto.

Tras constatar que ningún banco con presencia en Cataluña aceptaba involucrarse, Giró convino con Aragonès y el resto del Govern que por ahora dejarían al margen al ICF, para no poner en riesgo a sus profesionales, y mientras tanto se seguiría buscando la colaboración de una entidad bancaria, más allá de Cataluña.

Giró "no compartió el contenido" de su comparecencia

Ayer, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Govern, Giró explicó la situación y anunció que renunciaba a activar el ICF para avalar las fianzas. Fuentes republicanas aseguran que Giró "no compartió el contenido" de su comparecencia y "se excedió" al explicar que dejaría al margen el ICF, ya que según ERC tendría que haberse limitado a anunciar que "de momento no encontraba ningún banco" y que seguiría trabajando en ello "hasta el último minuto".

Cuando anoche empezó a trascender públicamente el malestar de ERC, Giró se puso en contacto con Aragonès para pedir explicaciones. Según fuentes conocedoras de la conversación, Aragonès le trasladó que finalmente el Govern sí activaría el ICF para hacer frente a las fianzas del Tribunal de Cuentas y que así lo anunciaría el president este miércoles en el pleno del Parlament.

En JxCat, la idea de que Aragonès saliera a corregir el anuncio de Giró fue interpretada como una maniobra "partidista", en un tema que consideraban una "línea roja", en el que los dos socios del Govern no pueden hacerse daño.

Tanto el secretario general de JxCat, Jordi Sànchez, como el vicepresidente del Govern y conseller de Políticas Digitales y Territorio, Jordi Puigneró, cabeza visible de Junts en el Govern, contactaron con Aragonès para trasladarles su postura.

Si había que rectificar porque se había encontrado una fórmula para que el ICF asumiese, como prevé el decreto ley, las fianzas, Giró quería ser el primero en explicarlo, y no dejar el anuncio en manos de Aragonès.

En ERC, niegan voluntad de cargar las culpas sobre Giró por su anuncio inicial de descartar el ICF de la operación, si bien hay desazón con el conseller por no haber conseguido el aval bancario.

Esta mañana, antes del pleno, Giró se ha reunido con Aragonès en el despacho del president y han certificado que el anuncio lo haría el conseller, que ha aprovechado la sesión de control para aclarar que finalmente el ICF sí cubrirá las fianzas, y Aragonès le ha expresado su "agradecimiento".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento