De los establecimientos denunciados, varios de ellos, situados en Hernán Cortés, Santa Lucía, travesía de Moctezuma y Plaza de Cañadío, lo fueron por contravenir la resolución de la Consejería de Sanidad que no autoriza a la apertura de establecimientos de ocio nocturno.

Algunos, además, también fueron denunciados por tener la música alta, y permitir a los clientes ocupar mesas y sillas sin respetar la distancia mínimas de seguridad o consumir dentro del establecimiento.

Otros de los negocios denunciados, situados en las calles Río de la Pila, Alcázar de Toledo, Perines, Los Ciruelos, Del Medio lo fueron por instalar elementos de terraza no autorizados, por exceso de aforo en la terraza o en el interior, o por permitir permanecer junto a la puerta de acceso a numerosos clientes sin tomar medidas de protección contra la COVID-19.

Por otro lado, la Policía denunció a los responsables de tres viviendas situadas en diferentes calles de la ciudad causar molestias de música y voces originadas por la celebración de fiestas.

Además, denunció a dos personas que se encontraban en la vía pública por proferir gritos en tono elevado.