El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este sábado una profunda renovación de su gabinete que ha supuesto la salida de siete ministros y la entrada de otros siete. 

Pero la noticia más sorprendente ha sido el cese del que hasta ahora parecía intocable y todopoderoso jefe de Gabinete del presidente, Iván Redondo, que será sustituido por Óscar López.

El adiós de Iván Redondo ha tenido también un detalle: durante su intervención para dar cuenta de los cambios, en la que no se aceptaban preguntas, el presidente del Gobierno en ningún momento se ha referido a Redondo, que ha sido su mano derecha durante todo su mandato y antes incluso de acceder a él.

En cambio, sí ha nombrado uno por uno a todos los ministros salientes para agradecerles su trabajo durante este tiempo. "Quiero agradecer expresamente a Carmen Calvo, a Arancha González Laya, a Juan Carlos Campo, a José Luis Abalos, a Isabel Celaá, a José Manuel Rodríguez Uribes y a Pedro Duque su dedicación personal, política y profesional durante el tiempo que han estado al frente de sus ministerios", dijo el presidente, y añadió que "se han dejado la piel en defensa del bien público en las circunstancias más duras". Por el contrario, no hubo palabra alguna sobre Iván Redondo, ni siquiera para informar sobre su cese y su sustitución por Óscar López.

El propio Redondo tampoco ha sido especialmente expresivo en sus primeras palabras tras su cese, y no ha tenido palabras de ningún tipo para Pedro Sánchez. "A veces en la política, en la empresa, como en la vida, además de saber ganar, saber perder, hay que hacer algo mucho más importante: Saber parar. Muchas gracias por todo nos volveremos a ver", ha señalado Redondo en un mensaje enviado a los medios.

Redondo ha dejado su cargo tras tres años en los que ha ido ganando cada vez más poder en Moncloa, y también influencia en el diseño de las estrategias electorales del PSOE.