El Vaticano ha anunciado este domingo el ingreso del papa Francisco en un hospital de Roma para ser intervenido, de manera programada, de una estenosis diverticular sintomática del colon.

La estenosis diverticular sintomática del colon, más conocida simplemente como diverticulitis, es un trastorno digestivo que implica la formación de vejigas o bolsas en la pared del intestino, llamadas divertículos.

El papa Francisco ingresa en un hospital de Roma para ser operado por un problema de colon

Tal y como informa la Clínica Mayo en su web, "los divertículos son bolsas abultadas y pequeñas que se pueden formar en el revestimiento del sistema digestivo. Por lo general, se encuentran en la parte inferior del intestino grueso (colon). Los divertículos son comunes, en especial después de los 40 años, y rara vez causan problemas".

Síntomas

Cuando una o más de las bolsas se inflaman, y en algunos casos se infectan, esa afección se conoce como diverticulitis. Acerca de los síntomas, los principales son dolor, que puede ser constante y persistente durante varios días y se suele sentir en la parte inferior izquierda del abdomen. Sin embargo, a veces, el dolor puede ser más intenso en la parte inferior derecha del abdomen, en especial en personas de ascendencia asiática. Otros síntomas son náuseas y vómitos, fiebre, sensibilidad abdominal, estreñimiento o, con menos frecuencia, diarrea.

Según un artículo publicado por el doctor Aller de la Fuente, del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital Clínico Universitario de Valladolid, "la diverticulitis aumenta con la edad siendo raros en menores de 40 años, afectando a la tercera parte de los mayores de 60 años y a más de la mitad de los mayores de 80 años". El papa Francisco tiene 84 años.

Según Aller de la Fuente, "la enfermedad diverticular del colon ha sido considerada como una enfermedad típica de la civilización occidental lo que se ha relacionado con el cambio dietético constatado en los países europeos, EE UU, Canadá y Australia, en los que las dietas ricas en fibras vegetales fueron sustituidas por hidratos de carbono refinados, carnes, etc., y en general por dietas con escaso contenido en fibra".

Tratamiento

Tal y como explica la Clínica Mayo, la diverticulitis leve se puede tratar con reposo, cambios en la alimentación y antibióticos. En cambio, la diverticulitis grave o recurrente puede requerir cirugía, como es el caso del papa Francisco.

Factores de riesgo

Los factores de riesgo son envejecimiento, obesidad, tabaquismo, falta de ejercicio, dieta alta en grasa animal y baja en fibra y ciertos medicamentos, como el ibuprofeno o el naproxeno sódico.

Complicaciones

En un 25% de los casos, la diverticulitis puede complicarse y causar un absceso, que se produce cuando se acumula pus en las bolsas; también puede provocar una obstrucción en el intestino causada por tejido cicatricial; un conducto anómalo (fístula) entre las secciones de los intestinos, o entre los intestinos y otros órganos e incluso una peritonitis, que puede producirse si una bolsa infectada o inflamada se rompe y derrama contenidos intestinales en la cavidad abdominal.

"La cirugía se indica ante episodios repetidos, un absceso, una peritonitis, una fístula o una obstrucción intestinal. Otra indicación quirúrgica es la hemorragia grave o muy repetida", indica el doctor Aller de la Fuente.