Un joven español que cumpliera 15 años en 2020 podía esperar pasar medio año menos de su vida en el mercado laboral que otro que hubiera alcanzado la misma edad en 2019 por culpa de los efectos de la pandemia. Según los datos hechos públicos este jueves por Eurostat, la expectativa de vida laboral -los años que una persona de 15 años puede esperar formar parte de la fuerza de trabajo- fue de 34,8 años en 2020, 0,6 menos que los 35,4 alcanzados en 2019. De esta forma, España ha retrocedido a niveles de 2014, la última vez que este indicador se situó en 34,8 años.

Según explican desde Eurostat, el coronavirus podría haber desincentivado la búsqueda de empleo ante las bajas expectativas de encontrar uno en medio de la crisis sanitaria y económica, lo que habría provocado que muchas personas que en circunstancias normales habrían ingresado en el mercado laboral se quedaran fuera, reduciendo así las expectativas de vida laboral.

La pandemia hizo que los años esperados de actividad disminuyeran por primera vez desde 2001, cuando España se anotó su registro más bajo: 30,4 años. Desde esa fecha el tiempo que las expectativas de vida laboral de los españoles se han incrementado en 4,4 años, un crecimiento superior al de la media de la UE, pero que deja cifras todavía muy alejadas de los países del norte de Europa, que son quienes tienen mayor longevidad.

Los 34,8 años que un quinceañero español puede esperar formar parte del mercado laboral son casi uno menos que la media europea (35,7) y se sitúan lejos de los registros de Suecia (42 años), Países Bajos (41 años), Dinamarca (40 años) o Alemania (39,1 años), que ocupan los primeros puestos en longevidad laboral de Europa. Sin embargo, las cifras de España superan las de países como Bélgica (33,4), Grecia (32,8), Croacia (32,8) o Italia (31,2), que presentan las vidas laborales más cortas del Viejo Continente.

Además, la brecha de género condiciona claramente las expectativas laborales de los europeos. En España, un hombre tenía en 2020 una expectativa de 36,8 años de vida laboral, mientras que la de una mujer se reducía a los 33,2, una diferencia de 4,2 años que, aunque elevada, se mantiene por debajo de la media europea de 4,8 años. En este aspecto, Italia, con una brecha de 9,3 años, es el país europeo con mayor desigualdad de género, mientras que Lituania es el único Estado donde la expectativa es mayor en mujeres que en hombres (0,4 años).

El segundo país con más paro de la UE

Junto a los datos de expectativa de vida laboral, Eurostat ha hecho públicas también las últimas cifras de desempleo en la Unión Europea, que corresponden al mes de mayo. En ellos, España aparece como el segundo país de la UE con mayores niveles de paro, con un 15,3% de la población activa en desempleo, solo por detrás de Grecia, que tuvo una tasa del 15,4%. 

Pese a que el paro cayó dos décimas respecto a abril, el dato de España sigue siendo prácticamente clavado al 15,4% de mayo del año pasado y todavía está 1,1 puntos por encima de los niveles anteriores al coronavirus (14,2%). Además, las cifras de desempleo españolas duplican la media comunitaria que fue del 7,3% en mayo de 2021 y el desempleo europeo se ha recuperado con mayor vigor que en España: solo está a medio punto de los niveles precrisis.

En lo que respecta al paro juvenil (menores de 25 años), España ocupa también el segundo puesto en la lista con una tasa del 36,9%, 1,2 puntos menos que en abril. Grecia que registró un 38,2%, lidera de nuevo la estadística. Los niveles de empleo en menores de 25 en España se han recuperado sustancialmente peor que en la población general. Si bien el dato de paro estuvo en mayo  dos puntos más bajo que el año pasado, todavía queda lejos del 32,9% registrado en el mismo mes de 2019.

Al igual que ocurre con el paro general, el desempleo juvenil duplica la media comunitaria, que ascendía al 17,3% el pasado mayo. En este caso, la recuperación de los niveles anteriores a la pandemia también ha sido más robusta en la media de los países de la UE, que están ahora a 2,1 puntos de los niveles precrisis, frente a los cuatro de España.