El obispo de la Diócesis riojana, Juan José Omella, ha sugerido crear un fondo para ayudar a los parados sin ingresos, que se nutriría, entre otros, de una aportación voluntaria de los sacerdotes, a través de una de sus dos pagas extraordinarias o de un 10% de su sueldo durante un año.

La Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño ha facilitado este miércoles la carta pastoral que Omella, ante la actual crisis económica, ha dirigido a todos los fieles de La Rioja, firmada el pasado día 14, celebración del Corpus Christi y Día de la Caridad.

Omella, en su carta, ha añadido que la creación en Cáritas de ese fondo extraordinario para ayudar a los desempleados que no perciben ingresos también podría nutrirse, con un carácter "absolutamente voluntario", con aportaciones de órdenes y congregaciones religiosas y de otros organismos, como parroquias, colegios católicos y movimientos y grupos apostólicos.

"Vivir con exquisita diligencia la pobreza"

Las aportaciones y donativos de los fieles también pueden sumarse a ese fondo, según el obispo, para quien, mientras dure la crisis, "las instituciones eclesiales han de vivir con exquisita diligencia la pobreza y el rigor en sus gastos ordinarios y extraordinarios".

También ha propuesto crear becas de trabajo y una iniciativa de sensibilización, que incluiría hablar con más frecuencia de la crisis y denunciar la escala de valores sobre los que se pretende construir la sociedad.