Tras el paso dado por el Gobierno con los indultos a los nueve condenados por el procés que aún seguían en prisión, ahora es hora de que los independentistas y la Generalitat de Cataluña se muevan y hagan sus propios gestos para la distensión. Así lo planteó este miércoles el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, que exigió que las propuestas que plantee el Govern catalán para solucionar la crisis territorial estén dentro del "pacto constitucional". Los independentistas, no obstante, expresaron sus dudas sobre los indultos: ERC se preguntó si se conceden por "necesidad", y JxCat insistió en que no resuelven la crisis territorial de Cataluña.

Apenas un día después de la concesión de los indultos, Sánchez tuvo que enfrentarse a una sesión de control en el Congreso en la que recibió durísimas críticas por parte de la derecha. Sus socios nacionalistas, por el contrario, le agradecieron la decisión tomada. Pero insistieron en que la medida de gracia, por sí sola, no soluciona la crisis territorial, y le preguntaron insistentemente por los próximos pasos a dar. 

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Así se lo planteó directamente el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, que quiso agradecer al Sánchez "la valentía ante la jauría" pero también le cuestionó si otorga los indultos por "valentía" o por "necesidad" y preguntó "qué piensa hacer el Gobierno" ahora. "Hay muchísima represión aún en Cataluña y fuera, solo basta recordar a los chavales de Alsasua. Para nosotros hay muchísimo que recorrer en torno al Código Penal, el Tribunal de Cuentas o la ley mordaza, y la pregunta es si para ustedes también", cuestionó del dirigente independentista.

En respuesta, el presidente -tras agradecerle sus palabras- le contestó con otra pregunta: "¿Qué planes tiene ahora el Govern?". "La agenda del Gobierno de España es pública y notoria", y con ella, sostuvo Sánchez, "vamos a garantizar el diálogo con el Govern de la Generalitat" siempre dentro de la Constitución.

Ese diálogo sujeto a la legalidad, afirmó el dirigente, excluye la celebración del referéndum de autodeterminación que exigen los independentistas. "Ya no es solo de que la autodeterminación no es constitucional", sino también que no es conveniente porque "no podemos seguir fracturando la sociedad catalana, tenemos que unir", planteó Sánchez, que señaló que "la unión basada en la legalidad democrática hace a nuestro país más fuerte, pero sobre todo la comunidad de afectos y convivencia hace más fuerte a la sociedad española y catalana".

"Cada uno puede defender las ideas que considere" y "no voy a convencerles de que la mejor solución" a la crisis territorial "es la unidad", señaló Sánchez. "Pero sí les pido", continuó, "que defiendan el pacto constitucional, la legalidad democrática y el estatuto de autonomía de Cataluña", porque "la discordia política es un lastre para la convivencia" y para "el progreso".

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Más duro fue el intercambio que mantuvo Sánchez con la portavoz parlamentaria de JxCat, Míriam Nogueras, representante del ala más dura del independentismo y muy próxima al expresident Carles Puigdemont. Nogueras preguntó al presidente "cuál es el Pedro Sánchez real", si el que ha indultado a los presos del procés o el que prometió durante la campaña electoral de las últimas generales que traería a Puigdemont a España para que fuera detenido y juzgado. Y sostuvo que, si sigue oponiéndose a la celebración de un referéndum de independencia, lo único que promete es "reeditar el régimen del 78".

La portavoz de JxCat insistió además en que la medida de gracia no va a servir por sí sola para solucionar la crisis territorial de Cataluña, y Sánchez coincidió: "El indulto no va a resolver lo que está pasando". Pero sí señaló que "tiene que ser el primer paso" para una "profunda reflexión" de "todos los actores", incluidos los independentistas. "Mi prioridad es abrir un nuevo tiempo de convivencia y reparación en Cataluña", y el momento propicio es ahora, "después de esta pandemia", afirmó el presidente.

"Todos hemos aprendido la importancia de trabajar unidos, de que nuestra suerte está interrelacionada, y tenemos que hacer un ejercicio de empatía con aquellos que sufren", señaló Sánchez, que insistió en que "ahora que vemos la recuperación" y "hemos aprobado los planes europeos", es el momento de poner en marcha la "hoja de ruta de reencuentro de la sociedad catalana consigo misma y con la sociedad española".