La Guardia Civil ha comenzado a trazar la autopsia psicológica de Tomás Gimeno, el padre de las niñas desaparecidas en Tenerife. Un perfil psicológico que las autoridades esperan que ayude a la localización de Anna y Olivia, de 1 y 6 años, que desaparecieron junto con su progenitor el pasado 27 de abril.

Sónar de barrido, robot sin tripulación... así es el Ángeles Alvariño, el buque que busca a las pequeñas Anna y Olivia

El estudio psicológico, de acuerdo con el diario El Día,  está siendo elaborado por siete criminólogos y psicólogos del Servicio de Análisis del Comportamiento Delictivo (SACD) de la Guardia Civil, una unidad creada hace 26 años y que ha participado en otros casos de desapariciones, como los de Diana Quer y Gabriel Cruz.

La autopsia psicológica tiene por objeto meterse en la mente del presunto  criminal. Para ello se trata de reunir toda la información psicosocial del sujeto, "si es posible desde la guardería": cómo se comportaba, cómo se relacionaba o reaccionaba ante los problemas. Los agentes se lanzan a recabar testimonios de antiguas parejas, amigos, compañeros de trabajo y familiares.

Los expertos ponen especial atención a los más recientes cambios de conducta. En el caso de Gimeno, un claro detonante fue el hecho de que su exmujer, Beatriz Zimmerman, decidiera separarse de él durante el pasado verano. Y que supiera recientemente que tenía una nueva pareja, un ciudadano belga bastante mayor que él. Aparentemente esta nueva relación sentimental de la madre de las niñas lo molestaba mucho.

El sonar del buque que participa en la búsqueda de las niñas en Tenerife detecta varios objetos "extraños"

Los investigadores también se centran en las aficiones y frustraciones de Gimeno, Recientemente han salido a la luz vídeos en los que habla de su "sueño" de ser piloto de carreras, e incluso se presentó a una competición organizada por un equipo tinerfeño. Pruebas que finalmente no superó.

También se fijan mucho en otra de las aficiones de Tomás, navegar por el mar, especialmente tomando en cuenta que la última vez que fue visto fue embarcando maletas y bolsas de ropa en una lancha en la Marina de Santa Cruz.

Especialmente se centran en averiguar cómo era realmente Gimeno cuando estaba a solas con sus hijas. Ello es importante para decidir cuál línea de investigación tiene más peso, su efectivamente se trata de una desaparición y ha huido a otro país, o puede tratarse de un asesinato.

Mientras tanto, en Tenerife siguen los trabajos del buque oceanográfico Ángeles Alvariño, que rastrea con ayuda de un sonar y un robot submarino el suelo marino de la zona donde fue encontrada la lancha de Gimeno, abandonada y a la deriva.