Así lo ha confirmado durante una rueda de prensa en la que ha iniciado pidiendo perdón "ante una situación que no es fácil". La edil ha querido responder "a la repercusión mediática suscitada" por el último Consejo de Administración del Ildefe y ha advertido de que "jamás se habían puesto en duda sus competencias políticas, su legitimidad y dignidad como política y persona".

De este modo, ha defendido que "entre las competencias como presidenta del Ildefe tiene las de designar al director gerente" y ha incidido en que "en todo momento su propuesta fue comunicada con carácter previo a todos los miembros de su grupo y al resto de formaciones, incluida UPL, pese a no ser parte de este Consejo".

Asimismo, ha detallado que la propuesta de un cargo de libre designación "se basa en el principio de confianza" y ha señalado que este procedimiento no lo ha decidido "de forma caprichosa e interesada, sino que es el sistema habitual".

En esta línea, ha recordado que es un procedimiento "utilizado para nombrar al anterior gerente" y ha criticado las acusaciones de la oposición, ya que "podrían haber instado a la modificación de los estatutos de este Consejo y ahora citan la ética y la moralidad para obtener rédito político".

Travesí ha defendido que "siempre ha ido de cara" y ha manifestado que conoce del candidato "su valía profesional y personal y su honestidad" y ha enfatizado en que le hubiese ayudado "a acometer el trabajo y el siguiente en ocupar su cargo podría haberle cesado".

Sobre la relación que mantiene con Álvarez Nogal, la edil ha explicado que "comparte despacho, que ya tenía antes de la toma de posesión de su cargo, y que mantiene sin obtener ninguna retribución para reanudar su actividad profesional cuando deje la política".

MOLESTA Y TRAICIONADA

Una decisión que ha avanzado les comunicó a sus compañeros de partido "el pasado sábado" y ha reiterado que volvió a hacerlo este martes durante una reunión desarrollada a las 8.00 horas y en la que no tuvo nada que ver el cese como presidenta del Ildefe".

En este sentido, ha reconocido que "nadie del PSOE le ha dicho que tenga que renunciar o dejar su acta de concejal" y ha destacado que se siente "molesta y traicionada con este asunto", en concreto por su grupo político.

Ha criticado que en la reunión del pasado martes trasladara una serie de cuestiones a sus compañeros de grupo y que parte de lo dicho allí apareciera en un medio de comunicación al día siguiente.

Por último, ha reconocido que "no se enroca en una decisión o nombramiento", sino que defiende "un acuerdo aprobado conforme a derecho y en que el secretario, que es el que vela porque sea así, no advirtió ningún tipo de ilegalidad".