"Llevo la chaqueta de mi graduación y me trae suerte. Creo que, si la llevo puesta, hoy encuentro el amor", le contó Rafael a Carlos Sobera este lunes nada más cruzar las puertas del restaurante de First dates.

El joven destacó que "España tiene lo más bonito que son los toros, para empezar. Después, el fútbol y el Real Madrid, don Santiago Bernabéu... Luego tenemos la gastronomía; la cultura, porque tiene una historia impresiónante desde don Pelayo, que fue el primer rey de España, hasta Felipe VI".

El presentador quiso saber cómo se definía así mismo el administrativo: "Soy un caso muy particular, ¿sabes por qué?", le contestó a Sobera. "Soy de Falange, maricón, rumano y adoptado: ¿Cómo lo ves?", le explicó.

Rafael admitió que "a lo mejor son términos contradictorios que a la gente le chocan, y por eso decidí crear esos cuatro adjetivos calificativos hacia mi persona, para que entiendan lo que soy".

"Vine a España con tres años adoptado por padres españoles, mi orientación sexual es gay y, en política, siempre he tirado hacia la derecha", le explicó al presentador y a los espectadores del programa de Cuatro.

Y añadió que "la orientación política no tiene nada que ver con la sexualidad de cada uno. Ya se sabe que mucha gente pensaba que el Caudillo era gay, pero siempre se ha tapado".

Su cita fue Renzo, un estudiante de Derecho de 26 años: "Mi cuerpo pide carne porque llevo mucho tiempo sin relaciones sexuales", afirmó el peruano en su presentación antes de conocer a Rafael.

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Ambos pasaron a la mesa para cenar y conocerse un poco más, donde hablaron de los estudios del peruano o del tiempo que llevaban sin pareja (tres años Rafael y dos años Renzo): "Me operaron de fimosis y eso alargó mi abstinencia sexual", comentó el estudiante.

"Le conté a mis padres que era gay por Facebook", señaló el rumano, algo que sorprendió a su cita: "¿Estabas en otro país?", pero Rafael le explicó que "no tenía suficiente valor para decirle a mis padres que era marica, entonces me metí en mi cuenta y les mandé un mensaje para contárselo".

La arrolladora personalidad de Rafael chocó con la timidez de Renzo: "Estás flipando conmigo...", le dijo el rumano, que dejó sin palabras a su cita cuando le contó que "en política soy de Falange, muy de José Antonio y llevo una foto de Franco en la cartera".

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Al final, Rafael sí que quiso tener una segunda cita con Renzo porque "me ha parecido un chico admirable para conocer, maduro y con futuro". Pero el peruano, un poco atemorizado por las ideas de su pareja del día, no quiso volver a quedar: "Lo veo más como amigo".