Maeztu ha recalcado cuatro puntos o "lecciones fundamentales" que se derivan de este informe de 2020, como la necesidad de reforzar el sistema público de salud y los servicios sociales; así como una economía de cuidados, mediante inversión y personal para suplir problemas derivados a otros ámbitos; los planes de acogida en núcleos "que carecen de derechos sociales y humanos", como Los Asperones; "y la falta de una Administración humanizada, que aporte información, respuestas y seguridad".

En el caso concreto de Málaga, "los aspectos a mejorar, arrastrados de Andalucía", son la atención a la discapacidad, la dependencia y la ayuda al alquiler, ha precisado el Defensor; por lo que ha solicitado "una coordinación mejor que avance más en la mediación".

Según el Defensor, del informe se ha podido concluir que "uno de los problemas que se han visto agravados por el confinamiento" debido a la pandemia de la COVID-19 ha sido el de la salud mental, "por el que se ha visto que falta atención emocional y humanizada".

Tras presentar el informe en el Parlamento andaluz, Maeztu se lo ha trasladado personalmente a Navarro, quien ha agradecido su visita tras considerarla como "un regalo que viene a reconocer el trabajo de todos los empleados públicos que, de manera abnegada, se han entregado para capear un temporal complicado".

Navarro ha destacado del informe que, del total de quejas recibidas por el Defensor del Pueblo andaluz, solo el 12,68 por ciento corresponden a Málaga. Para Navarro, se debe al "contacto permanente con el ciudadano, que lo ha valorado sobradamente".

La delegada ha alabado además "la escucha activa de las demandas, los deseos y la aspiración de resolución de problemas del Defensor del Pueblo" y ha asegurado que "el nuevo Gobierno andaluz ha intentado introducirlo en su Administración, lo que, por ejemplo, ha permitido ir mejorando las infraestructuras sanitarias de la comunidad autónoma".

Por su parte, Maeztu ha subrayado el "peso valoracional de Málaga" como "una ciudad importante, viva y emprendedora". No obstante, "casos como la nueva Ley de Infancia recuerdan que queda trabajo por hacer, ya que ahora los menores contarán con un procedimiento específico que será llenado por el interés superior del menor".

Por último, Patricia Navarro y Javier Maeztu han valorado el encuentro, mostrando el compromiso mutuo y que da inicio a "una relación muy fecunda".