La reunión ha estado presidida por la delegada del Gobierno en Aragón, Pilar Alegría, y el alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, y ha contado con la presencia de responsables de Policía Nacional, Policía Local, Guardia Civil y la Unidad Adscrita de la Policía Autonómica.

El mensaje que tanto la Delegación del Gobierno, como el Ayuntamiento de Zaragoza es que el fin del estado de alarma no supone la finalización de la pandemia del coronavirus y por eso han pedido responsabilidad a los ciudadanos para evitar comportamientos que puedan suponer una mayor transmisión del virus.

La delegada del Gobierno, Pilar Alegría, ha querido subrayar de forma "clara y rotunda" que el virus de la COVID-19 sigue presente y "necesitamos ahora más que nunca la responsabilidad individual" para "proteger a las personas que tenemos alrededor y a cada uno de nosotros".

Ha añadido que España "está entre los cuatro primeros países en ritmo de vacunación" y, "afortunadamente, ya son más de 18 millones las vacunas inoculadas en nuestra población; el ritmo es positivo" y por eso es oportuno "que sigamos haciendo gala de esa responsabilidad individual".

Por otra parte, ante el decaimiento del estado de alarma y del toque de queda, se ha establecido un nuevo dispositivo de control, "especialmente para los horarios nocturnos, que ya va a estar activo la noche de la noche del viernes", y que será "flexible", con una especial vigilancia en las zonas donde puede haber una concentración de personas, como parques, riberas y explanadas que suelen concitar agrupación de personas, ha relatado Alegría.

"Va a haber una cooperación y colaboración entre Policía Nacional y Policía Local, que se lleva realizando prácticamente desde el 14 de marzo de 2020 con el primer estado de alarma" y también de la Guardia Civil, que tiene su demarcación en los barrios rurales, ha enfatizado la delegada.

DISPOSITIVO

El dispositivo que se pondrán en marcha será similar al llevado a cabo durante en el pasado Puente del Pilar en la capital aragonesa. Se incrementará la vigilancia para evitar concentraciones de personas no autorizadas y, sobre todo, se supervisarán zonas de ocio y de botellón.

Tanto la Policía Nacional, como Policía Local reforzarán la vigilancia repartiéndose los ocho parques de la ciudad, la ribera del Ebro -supervisando cada Cuerpo una margen- y también otros puntos marcados por las Fuerzas de Seguridad donde se puedan producir concentraciones de personas.

Se trata de un dispositivo que contará con vigilancia estática, pero también móvil para poder adaptarse a circunstancias concretas que surjan durante la noche.

Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad incrementarán también su presencia con participación de la Unidad de Refuerzo por parte de Policía Nacional, la UAPO en el caso de Policía Local y Guardia Civil también activará las unidades de reserva ante cualquier incidencia que se pueda producir en barrios rurales y en otras zonas de Aragón.