El directivo de The Project, Sergi Roselló, responsable de producción del concierto de Love of Lesbian en el Palau Sant Jordi de Barcelona de este sábado, ha destacado la repercusión internacional del evento y su aportación para volver a la normalidad: "Es un paso más hacia la recuperación de la libertad".

Así lo ha señalado en declaraciones a Efe, después de que el sábado se llevara a cabo el primer concierto masivo de la pandemia, con 5.000 asistentes de pie, con mascarilla y sin distancias de seguridad bajo la coordinación y supervisión de un equipo médico y tras cribar con test de antígenos a todos los participantes.

Roselló se ha declarado "satisfecho" y "muy contento" con el evento, del que se han hecho eco los principales medios de comunicación internacionales (ha copado incluso la portada del rotativo británico The Guardian), porque a su juicio demuestra que estos conciertos "son seguros" y "pueden llevarse a cabo".

También ha resaltado la importancia de haberlo desarrollado en Barcelona, cuyo nombre, ha dicho, "ha vuelto a ponerse al frente" del panorama cultura. "El sábado daba la sensación de que recuperamos el ambiente de los Juegos Olímpicos", ha señalado.

Ha celebrado que varias empresas del sector -como los directores de los festivales Primavera Sound, Sonar, Cruïlla, Canet Rock o Vida- se hayan unido para crear "algo tan único" que quiere ser una "contribución de futuro y de presente" para recuperar la normalidad cuanto antes.

Asimismo, ha resaltado la "complicidad espectacular" del público, que ayudó a crear un "ambiente mágico": "Todo el mundo se portó ejemplarmente, respetó las medidas y nadie se quitó la mascarilla ni siquiera para sacarse una foto", ha subrayado.

A partir de ahora, los organizadores deberán esperar catorce días desde la fecha del concierto para comprobar si se han producido contagios, aunque Roselló se ha mostrado convencido de que no habrá nuevos infectados porque, de los 5.500 test que realizaron a asistentes y trabajadores, solo seis dieron positivo.