Durante el año 2020, la llegada de la pandemia de la Covid-19 supuso la cancelación de muchos actos oficiales. Ahora, en 2021, debido a la aparente mejora de la situación epidemiológica, se han encontrado formas alternativas de celebrar ciertos acontecimientos sociales, aunque tengan que llevarse a cabo de manera telemática.

Pese a ello, la reina Isabel II de Inglaterra ha entendido que no es el momento más oportuno para reunirse con su nieto Harry y su esposa, Meghan Markle y, por ello, ha optado por cancelar uno de los eventos de obligada celebración para la familia real británica, la Trooping the Colour, en el que se dan cita todos los Windsor.

La cita oficial, prevista para el 12 de junio, ya ha sido eliminada de la agenda de Buckingham. Se trataba, sin duda, de una cita importante, no solo por lo dictado por la tradición familiar de los royals británicos, sino porque esta cancelación sería la excusa perfecta para evitar una reunión con los duques de Sussex.

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El encuentro habría sido un hito importante si se tienen en cuenta los problemas que los miembros de la familia real británica tienen tras la salida del príncipe Harry y Meghan Markle del entorno real. Ver a los duques de Sussex compartiendo un acto con el príncipe Guillermo y Kate Middleton es algo que motiva a muchos al saberse los desencuentros existentes entre ambas parejas.

También destacan las desavenencias entre el príncipe Carlos y su hijo pequeño, con el que, según parece, las conversaciones se han dado por terminadas. Aunque, si hay algo que todos querían ver es el reencuentro entre Isabel II, su nieto y la esposa de este, ver en qué lugar se encuentra ahora la familia real y cómo es el lenguaje verbal y no verbal entre ellos.