Les va tocando su turno y los miembros mayores de las casas reales europeas van recibiendo su vacunación contra el coronavirus. Si hace apenas unos días era la reina Sofía quien recibía la primera dosis de la vacuna según los "protocolos sanitarios establecidos", ahora ha sido el turno de Alberto y Paola de Bélgica.

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La padres del rey Felipe de Bélgica, de 86 años él y de 83 ella, han acudido al centro sanitario correspondiente, en el Heysel Park, al norte de Bruselas, que normalmente está dedicado a diversas exposiciones internacionales pero que actualmente está siendo utilizado contra la pandemia. 

De hecho, el enclave es muy cercano a su residencia, el castillo de Belvedere, en Laeken, un barrio residencial al norte de la capital, si bien es cierto que desde que comenzase la crisis del Covid-19 han estado confinados en la casa que poseen en Villers-sur-Lesse y no han participado en actos públicos.

Según las autoridades sanitarias, se llevó a cabo su vacunación siguiendo los protocolos estipulados y esperando su turno, si bien a diferencia de otras monarquías como la española, en este caso sí ha habido fotografías del momento.

Hay que recordar que Paola ha sufrido ciertos problemas de salud en el pasado que le hacen ser persona de riesgo (por edad, también lo es su esposo), como un derrame cerebral en 2018, según informó la cadena de radiotelevisión belga RTBF, que emite en francés, aunque este diagnóstico nunca fue confirmado por los cauces oficiales.

En aquel momento hubo que repatriarla desde Italia, explicando la monarquía belga en un comunicado que su vida no corría peligro a pesar del gran susto que había supuesto. "Debido a un problema de salud, su Majestad la Reina Paola va a ser repatriada a Bélgica durante el día para continuar con sus exámenes médicos", se aseguró desde la corte.