Más de 365 días han pasado desde que el mundo se paralizó por culpa de la llegada del coronavirus. Hace un año, los españoles vivían el miedo a la pandemia encerrados en casa. Tardes de cocina, hacer deporte como un loco o conocer a ese vecino que habías visto en pocas ocasiones se convirtieron en las actividades más repetidas para matar el tiempo. 

Hace un año, el equipo de El programa de Ana Rosa se trasladó hasta el barrio madrileño de Lavapiés para conocer a un grupo de vecinos que se dieron a conocer gracias a sus reuniones nocturnas a través de los balcones. Este grupo de vecinos empezó a hacer diferentes actividades conjuntas como interpretar diferentes canciones con varios instrumentos musicales y cantando. 

Entre los vecinos de la calle de la Esperanza en Madrid se encuentran niños, jóvenes y abuelos que hasta el confinamiento no se conocían. Uno de los reporteros del magazine matutino pidió el pasado 2020 a los vecinos del barrio madrileño que cantaran alguna canción todos juntos. La interpretación de la canción Chiquitita emocionó a la presentadora Ana Rosa Quintana que fue testigo del bonito momento en directo. 

Tras el primer aniversario de este emotivo momento, los protagonistas han vuelto a reunirse, esta vez en la calle, junto al reportero de AR. "Claudia, Iván; hola, Sergio; Eli y su violín y Fernando el tenor, bajaros", ha gritado el reportero desde la calle. El periodista ha preguntado a cada uno de los vecinos cómo les ha tratado este complicado año y parece que las cosas no han mejorado mucho. 

Claudia Molina, actriz y cantante, ha contado que antes de la pandemia podía vivir de su trabajo como actriz, pero que recibe menos ofertas debido a la suspensión de obras. La pequeña Eli sigue recibiendo clases de violín, su madre limpia una casa a cambio de que un profesor enseñe a su hija. Los vecinos han contado que amistad que surgió en cuarentena sigue existiendo y que se cotillean unos a los otros.